Saidai no hīrō. 最大のヒーロー

春の風 (Viento primaveral)

注：

こんにちは、私は作成者です。私の翻訳者は私の仕事について本当に言いたいことを教えてくれないので、翻訳をページに委ねる以外に選択肢はありません。 楽しんで理解していただければ幸いです。

それを取り、英語に翻訳してから日本語に翻訳することをお勧めします。

Entre las sombras de los árboles de cerezo en plena primavera caminaba una silueta entre las sombras de los árboles, en un sendero recubierto de pétalos caídos que bailaban con el viento, las aves cantaban por la llegada de la primavera y la luz que atravesaba los arboles lo iluminaba, esta silueta pertenecía a Ryota un renombrado hombre respetado por muchos detestado por otros, vistiendo una camisa negra y unos pantalones negros. En su mano derecha sostenía una espada negra bordeada con símbolos rojos, sonreía por el hermoso paisaje mientras se dirigía a una colina, en su otra mano llevaba una botella de sake con un par de cuencas. Mientras caía el mero atardecer se sentó en la colina y observaba como si fuese a morir cada uno de los sucesos de su vida mientras bebía. Sonreía al atardecer, empezó a reír y dijo:

-Creo que todo empezó esa noche, no puedo recordar exactamente qué fue lo que paso ese día supongo que era muy pequeño, solo puedo recordar el calor de esa mujer de pelo castaño que me sonreía con tanto amor.-

En bailar de las flores y el pasto con el viento era lo que observaba, se rió y tomo otro trago…

-Luego solo fue un una locura.-

De repente su expresión cambio a una seria, según el testimonio de las personas que encontraron a ese niño moribundo y llorando en charcos de sangre, fue de que su familia fue asesinada por monstruos de las montañas. No era una imagen linda, el pequeño en brazos de una mujer atravesada en su pecho por algo, mientras este solo lloraba desconsolado por su perdida…

-Siempre que miro hacia tras siento que fue haces siglos… Se siente tranquilo ahora, yo hubiese sido diferente sin esa cicatriz.-

El viento movió sutilmente su camisa y revelo la cicatriz, la observo… Pero a esta la observaba con desprecio escondido en una sonrisa.

Este hombre lleno de triunfo y gloria… No lo gano por ser el elegido, el en si no se consideraba así mismo un héroe, él no era un salvador…

Él era el mejor caballero.

Un pequeño niño de cabello negro y ojos castaños oscuros de 8 años con una sonrisa de oreja a oreja, lleno de vida regresando a la humilde que casa que tenía por hogar. Recién llegado de lo profundo de un bosque, con rocas y hierbas medicinales, gritaba:

-¡Abuelo, abuela! Regrese y miren lo que traje.-

Deja caer las rocas y las hierbas… Mientras sorpresivamente su abuelo le da un golpe en la cabeza y le dice:

-¡Ryota! ¡¡¡No te dije que no salieras del jardín!!!

¡¡¡Sabes lo peligroso que es el bosque!!!-

Mientras Ryota mira a su abuelo con lágrimas en sus ojos y sobándose la cabeza, su abuela interviene:

-Ryota, ¿lo sabes cierto? Debes tener cuidado el bosque no es para los niñ…-

Se detiene de lo que decía cuando se da cuenta el tipo de hierba que había traído el pequeño era una rama de hojas de fénix con hojas de color fuego y ramas como la cola de esta misma ave. Su abuela entusiasmada y con lágrimas en sus ojos grita:

-¡ohhh…! ¡Qué bien esta noche cenaremos estofado de carne!

Esa noche mientras comía le pregunto le pregunto a su abuelo:

-¡Abuelo! ¿De dónde viene el nombre Ryota?

Su abuelo le dijo:

-Ese nombre es símbolo de fuerza.-

Ryota dice:

-¿Fuerza…? ¿Porque?-

Su abuelo le sonrió y coloco su mano sobre su cabeza y le dijo:

-Al encontrarte tu recuperación fue muy veloz y tu sonrisa mostraba fuerza…-

Ryota lo mira confundido y su abuelo le dice:

-No te preocupes… Solo nunca dejes de sonreír. ¿Bien?-

El pequeño feliz solo cerraba sus ojos mientras sonería.

Él no tenía una vida placentera ni llena de lujos pero era feliz.

No era muy conocido por la gente, sus abuelos un viejo herrero y una vieja farmacéutica personas que nunca pudieron tener un hijo. De gran de confianza para la gente de su villa pero la mayoría de la gente desconocía de la existencia del niño. Y lo hacía verlo como un bicho raro y desconocido, por lo cual no tenía amigos.

En si no necesitaba compañía solo pasaba sus días viendo a los animales en el bosque disfrutando de la naturaleza hasta que caía la noche…

Llegada la edad para asistir a la escuela tuvo que ir a una escuela donde se dictaba al final de esta el destino y el empleo de cada uno de la nueva generación, la educación de las nuevas generaciones era bastante delicada y por lo general se dictaba que podías ser tan solo con qué tipo de familia a la que pertenecías. Pero como Ryota nunca se le dedujo quien era su verdadera familia era casi imposible deducir que sería al ser un adulto.

Mientas transcurrían los años él estudiaba y aprendía aparte con sus abuelos a como forjar y como hacer medicinas…

Pero a sus 10 años un mago llego a su escuela con la intención de medir el poder de las próximas generaciones de ese reino. Era importante para los reinos medir el potencial de sus habitantes para mantener la prosperidad en estos.

El día de la llegada del mago a su escuela Ryota estaba engullido en emoción esperaba ver cuál era su potencial y su habilidad, Ryota ya soñaba con convertirse en caballero celestial, uno de los cargos más altos de su reino. Caballeros poco comunes de gran poder con el potencial de mover montañas.

Cuando por fin llego su turno, el mago dijo:

-Pon tu mano sobre la bola de cristal…-

Ryota la coloco y el mago quedo atormentado,

Y dice:

-Esto es imposible…-

Todos en el lugar se acercaron para ver qué había pasado, Ryota no sabía lo que pasaba y dice:

-Este…-

Y con sus ojos llenos de esperanza dice:

-¡¿podre convertirme en caballero?!-

El mago lo mira, suspira y le dice:

-Lo siento… tu nunca serás uno.-

En ese momento algo se quebró dentro de Ryota y las lágrimas empezaron a brotar de sus ojos mientras mantenía una sonrisa que cada vez se quebrantaba, sumiso en depresión las esperanzas del pequeño niño se desvanecían alguien ínsito a la risa en su contra, todos los niños se burlaban de él, mientras los adultos se quedaban indignados. Ryota salió huyendo lo más rápido que pudo mientras las personas lo observaban con desprecio y burla, trataba de huir del destino al que estaba atado.

Sumido en tristeza paso días sin querer salir su abuela lo convenció para ir a una iglesia para rezar al Dios de la misericordia Kini pero al momento de que el obispo empezase a rezar Ryota por una extraña razón sintió un fuerte dolor y empezó a revolcarse en el suelo de dolor, gritando a todo pulmón mientras la gente no sabía que había pasado. Y su abuela lo cargo y salió despavorida.

Este evento llevo las cosas a peor no solo se le conoció por ser el chico sin poder, también se le acusó de ser un demonio.

Las cosas para aquel pequeño no mejoraban, tuvo por obligación seguir asistiendo a la escuela, su esperanza estaba por los suelos. Solo en el jardín su escuela atrás de esta. Observaba sus manos que temblaban por la tristeza, sus ojos se humedecían y mientras suavemente los cerraba, se limpiaba las lágrimas y empuñaba sus puños. Observaba con decisión el amplio cielo azul, mientras sonreía forzadamente mientras decía:

-Lo lograre…-

Sus compañeros de clase lo excluían de todo juego, mientras que los más grandes lo golpeaban y se reían de el por su falta de poder, tirado en el suelo sin escuchar nada solo veía las piernas que lo pateaban una y otra vez, el solo aceptaba lo que le pasaba y cerraba sus ojos esperando que todo pasase mientras se preguntaba…

-¿Porque?-

2 años más tarde sus abuelos cayeron enfermos y no importo lo que aprendió sobre medicina sin poder no podía ayudarlos con la enfermedad, y eventualmente sus abuelos murieron. Ryota lleno de tristeza e ira hacia sí mismo por no ser capaz de salvar a sus abuelos dejo de ir a la escuela y se transformó en un ermitaño. Solo vivía de lo que le daba el bosque y por alguna razón en su villa el miedo hacia el chico creció acusándolo de demonio las acusaciones se expandían cambiando la historia cada vez más hasta también acusándolo de la muerte de sus abuelos.

Una noche aprovecharon y atacaron su casa, las piedras lanzadas contra la humilde casa se escuchaban los golpes de palos atentando los débiles pilares de la vivienda y finalmente lanzaron antorchas y aceite, rápidamente la casa se veía envuelta en llamas y Ryota acostado en su cama escuchando los golpes y las voces de aquellos que querían asesinarle se quedó quieto en un mar de lágrimas solo agarro su sabana fuertemente mientras trozos de la casa ardiendo caían a su alrededor y cerro sus ojos mientras decía:

-abuelo, abuela. Lo siento.-

Mientras los pilares de aquella casa sucumbían ante el fuego palabras resonaron en el…

-Vive… no hay nada imposible.-

Y como un castillo de naipes la casa se derrumbó…