Fui invocada a otro mundo, pero en el cuerpo de un chico.

Emprendamos un viaje

Era una salvajada de combate, y definitivamente era algo planeado para que el lado de la heroína perdiera, pero contradiciendo toda lógica y desafiando al propio destino, Eva Heinrich ganó el encuentro, encima que antes de salir se lanzó tremendo discurso.

---Oh, mi Rey, el rey de los hombres, bendecido por los dioses para poder guiar a la humanidad...

Eva se tomó una breve pausa antes de continuar.

--- ¡No sé qué causas te llevaron a sabotear mi pelea, pero déjame decirte de ante mano que tampoco me importa, después de todo lo hizo más divertido e interesante, obviamente nunca tuve miedo, tampoco dude de mis capacidades para poder ganar! ¡Soy increíble! ¡Invencible! ¡No me importa sin son dioses o demonios! ¡No importa si es el mismo fin del mundo reencarnado, lo venceré, lo derrotaré, haré que muerda el polvo, que conozca por primera vez que es una verdadera derrota, porque así lo he decidido, porque así lo he dicho!

Todos los presentes que pertenecían a la plebe, incluyendo al héroe y a su maestro; se quedaron mirando fijamente al Rey David.

¿Cómo era posible que un rey tan digno y majestuoso, un ejemplo a seguir para todos los habitantes de esta nación, cometiera un acto tan sucio de no respetar las normas de un combate que es prácticamente una antigua costumbre en su nación?

Incomprensible.

---¡¡CON SU PERMISO, MI INCRÉDULO REY, ME PASO A RETIRAR!! ¡¡PARA SIEMPRE!!

Con eso dicho, Eva Heinrich desapareció por el mismo lugar que ingresó.

[Esa mujer está completamente loca...] Félix pensó mientras observaba como todos los presentes miraban con expresiones decepcionadas al Rey David Giant.

El ser que más respetaban, aquel que fue bendecido por los mismos dioses, cometió un gran delito moral.

[Además eso del último, ¿convirtió esas tres armas sagradas en una sola arma...? ¿Fue eso realmente? No lo entiendo, este bucle es diferente al resto]

Félix no sabía si debía alegrarse o asustarse de la posibilidad de que este bucle se le fuera de las manos... sea lo que fuera, por fin encontró una luz al final de túnel, este podría ser su oportunidad para terminar con el caos que está por venir.

---Oye viejo, debemos apurarnos o la perderemos.

---Parecías tan desanimado hasta hace rato solo de pensar en acompañarla, ¿Por qué de repente cambiaste de humor?

---Te lo explicaré en el camino.

Félix corrió alegremente en dirección a los establos, ya que es ahí donde se encontraba el carruaje de la heroína Eva Heinrich.

Tanto como el héroe y su maestro corrieron hasta llegar a los establos.

---Vaya... para tener 96 años, aun puedes seguirme el paso.

---Claro que por supuesto que sí, no sería un sabio si no puedo correr junto al héroe, además que soy tu maestro, estoy estrictamente prohibido perder contra ti.

---Dices eso cuando estas a punto de caerte al suelo del cansancio.

---Eso crees, todavía tengo la energía para patearte el trasero y darle a la reina unos buen merecidos cinco rounds.

---Deliras viejo cochino.

---Mira quien habla niño precoz.

Algo que se tiene que dejar en claro es que al ser de la clase 'mago', no están muy acostumbrados a correr, mejor dicho no sirven para cualquier cosa que necesite actividad física, razón por la que correr unos cuantos metros los dejó como pescados recién sacados del mar.

En serio, ambos están tirados en el suelo agonizando del cansancio mientras se insultan.

--- ¿Y ustedes que hacen aquí?

La dulce voz de una mujer arrojó todo signo de cansancio al tacho... solo que al ver que se trataba de la Heroína Eva Heinrich, el cansancio regresó con el doble de fuerza.

Aunque ignorando todo ese dolor en su pecho, y el posible dolor muscular que empeorara más tarde, Félix Vizun se puso de pie.

---Señorita Eva Heinrich, he venido a proponerle algo.

--- ¿Eh...?

Eva lo miro confundida.

Su acompañante, Dass Fell, quien se había quedado al marguen, puso una cara de disgusto, como si dijera.

"Oe, oe, yo llegue primero, lárgate o te cortaré... obviamente no te cortare, pero vete"

Baltazar Caravedo utilizaba una poción para recuperar su vitalidad perdida al correr mientras observaba la situación con una sonrisa en su rostro.

[Ey, ey, estudiante mío, no me digas que no solo te contentaras con esa chica, sino también iras a conquistar a la heroína. Parece que te he enseñado bien... demasiado bien]

El maestro se sintió orgulloso de su estudiante.

---Déjame acompañarte en tu viaje.

---...

Eva pensó sobre la razón del porque el héroe que se desmayó en frente del rey David quería acompañarla.

Nunca se habían visto en persona, okey posiblemente tal vez se conozcan de vista, pero jamás habían intercambiado palabras, más bien, a las justas entablaron una corta conversación en aquella reunión hace una hora y media...

[Aunque, su habilidad le dio información sobre los futuros alternos de otras líneas temporales, o eso fue lo que entendí. ¿Qué dices Verónica, sería bueno llevarlo?]

Liberando la Skill de <Ralentiza el tiempo> de la espada dorada de doble filo "El que corta el destino. El que corta el tiempo", Eva Heinrich creó una indetectable circunferencia alrededor de todos para así tener tiempo de sobra para conversar con Verónica, quien le respondió desde el interior de su alma.

[Según tus memorias, él mencionó tener información de 608 mundos paralelos originales de 14 000 605. Yo creo que obtener la mayor cantidad de información será clave para el futuro, yo opino que sí, hay que dejar que nos acompañe, además que se puede formar un interesante triángulo amoroso]

[Bromas para después, crees que puedas leer sus memorias]

[Lo intente cuando apenas ralentizaste el tiempo, pero fue inútil, hay algo dentro de él que no me deja tener acceso a sus recuerdos, supera por mucho mi capacidad, si intentara forzarla me destruiría]

[...Uf, que miedo, aunque suena interesante]

La SKILL fue desactivada y el tiempo continuó a su ritmo natural.

---Está bien, puedes venir con nosotros, aunque con la condición que me cuentes más al respecto sobre esas líneas temporales.

---Es un trato justo, entonces, espero que cuiden de mí en este viaje.

---Lo mismo digo.

[Aj, ¿creo o acabo de ser muy formal?]

[Sí así de tierna y sumisa te comportaras siempre, fufufu~ serias más popular con los hombres, esos grandes pechos están perdiendo potencial]

[¡Que soy hombre!]

--- ¿...Ocurre algo?

Félix preguntó, ya que se sentía preocupado por la expresión furiosa de Eva, parecía que lo estaba maldiciendo con la mirada, un poco más y volvía a desmayarse.

---No es nada. Más bien, ¿solo serás tú? ¿Qué hay con el sabio que está sonriendo como si estuviera observando una comedia romántica?

[Comedia romántica... hace años que no escuchaba esas palabras, bueno, era de esperar, ella también fue invocada al igual que yo, proviene del mismo mundo que yo...]

La expresión en el rostro de Félix se nubló, pero solo fue por unos segundos, rápidamente regresó a su normal rostro sonriente.

---Ignora a ese anciano enfermo, ya que no vendrá con nosotros.

--- ¿No iré?

---Claro que no, tú tienes otra misión.

--- ¿La tengo?

[Este maestro se está volviéndose senil... ah, espera, esa misión aún no se le ha informado, vaya, soy yo quien está volviéndose loco]

---Pronto te llegara un mensaje de parte del Rey Leopoldo, sobre dar asistencia al sabio Jeremías.

---...Ya entiendo, por tus recuerdos. Okey lo tengo.

Fue en ese momento que un mensaje llegó a la hoja enrollada en donde estaba la inscripción, no necesitaba leerla ya que su alumno se lo comunicó de antemano.

---Entonces con su permiso.

---...Espere.

Cuando Baltazar iba a retirarse a cumplir con su misión, alguien se paró justo detrás de él, cuando todos dirigieron sus miradas hacia esa persona, signos de interrogación aparecieron a un costado de Dass Fell y Eva Heinrich.

Baltazar Caravedo se sorprendió de lo rápido que fue esa chica para llegar desde su condominio hasta aquí.

Félix Vizun se encontraba en el punto más alto de la felicidad, verla fue el mejor rehabilitante del mundo, al tacho las posiciones mágicas que pueden curar cualquier herida o enfermedad, hasta regenerarte partes perdidas del cuerpo, con solo ver sus ojos color esmeraldas, conquistar una nación sería posible.

Obviamente que por más feliz que él fuera, nunca conquistaría una nación.

--- ¿Les hice esperar?

---No nada que ver señorita Leyla Shen, recientemente acabamos de llegar.

Fui ahí cuando notó a la otra persona, que estaba ocultándose detrás de Leyla Shen.

Llevaba una túnica café oscuro, y aunque la capucha cubriera su rostro, Félix ya sabía quién era, no es que la conociera de antes, sino que en anteriores bucles, ella hizo su aparición cuando se llevó a cabo la alianza humana-demoníaca, representando a los dioses del olimpo, la mismísima LOKI, diosa del engaño, e hija del todo poderoso Dios nórdico, Odín; se presentó ante los humanos y demonios.

Su buen humor no podía cambiar.

Es cierto que LOKI hizo lo que quiso en un comienzo con los guerreros humanos que siguieron su voluntad solo por el mero hecho de ser una diosa, se podría hasta decir que por su culpa tontamente muchas vidas se sacrificaron.

No podía enojarse en estos momentos, bueno, no frente a la chica que le gusta.

"Sé paciente, sé paciente, sé paciente.... ¡se paciente maldita sea!" fue lo que se repetía Félix a sí mismo.

[Además que no puedo actuar como si supiera su identidad... intentaré hacerme el desinteresado, a lo mejor se aburre y decide molestar a otro lado. Espera, espera, espera ¿¡Que esta haciendo loki con Leyla!?]

--- ¿y quién es su acompañante?

---Es verdad, ella es mi prima, no le gusta usar su nombre, así que pueden llamarla solo Aang. Aang, él caballero de aquí, es un gran amigo mío, Félix Vizun. El de ahí es uno de los doce sabios, Baltazar Caravedo... bueno y ellos serán sus compañeros de viaje.

Con una voz tan tierna que podrías derretirte si solo te susurrara al oído, Leyla Shen presentó al héroe como su "gran amigo", esto fue como un gancho a toda potencia en el diafragma de Félix. También presentó cordialmente al honorable sabio, Baltazar Caravedo.

Y aunque todavía no sabía la identidad de esas otras dos personas, Leyla presentó a Aang primero y luego se presentó ella.

---También es gusto conocerte, mi nombre es Eva Heinrich.

---Es un placer, soy Dass fell.

Ya hechas las presentaciones, el tema principal comenzó, aunque antes, Baltazar pasó a retirarse, mientras observaba de reojo a Aang, ya que nunca en su vida la había visto, parecía una chica normal, pero no poseía un aura de mana rodeándola, lo cual era raro, ya que no concuerda con el poder que inconscientemente libera.

---Bueno, la idea es que Leyla Shen, quien no solo es una herrera muy reconocida en la ciudad, sino también tiene un gran talento con el uso de la espada, ha ganado varios campeonatos y concursos, así que será una perfecta acompañante en el viaje.

---Eso es genial, me agrada, puede venir.

---Puede enseñarme algo de su esgrima.

Eva Heinrich y Dass Fell asintieron a la idea... solo que la persona involucrada sacó a relucir el tan inoportuno (para Félix) "Hay un inconveniente".

---Hay justo un pequeño inconveniente, parece que en la herrería de mi padre vamos a estar muy ocupados en estos meses, y como estamos corto de persona, lastimosamente no podré acompañarlos.

[Por favor, por favor, por favor, por favor, por lo que más quieras no digas que ese intento fallido de prima va ser tu reemplazo. Todo poderoso Zeus, Dios del rayo, le llevare corderos como sacrificio a su altar pero, por lo que más quiera, cúmpleme este deseo]

Félix le rezo a los dioses griegos que lo que tenía en mente no se cumpliera.

---Pero mi prima tiene mucho tiempo libre, además que es mejor que yo en esgrima, también posee mucha fuerza, no se dejen llevar por su apariencia.

Félix Vizun bajó la cabeza y pensó lo siguiente "Los dioses del olimpo me han abandonado" ahora entiendo al personaje de ese videojuego.

[Haaaa~ Está hablando como si tratara de venderme un auto usado que dejara de encender al tercer día, estoy pensando en negarme, no quiero llevarme al reemplazo] Eva Heinrich lo comentó para sí misma, aunque como era de esperar, una respuesta de parte de Verónica llegó al instante.

[Definitivamente tiene que ir, no te niegues, a toda costa esa mujer debe ir]

[¿Razón?]

[Lo explicare una vez despiertes en tu cuerpo de chico]

[Entendido, lo que diga mi loli]

---Okey no quiero un infomercial, la llevaremos si ella quiere.

Todos se le quedaron mirando a Aang, a lo que ella tímidamente respondió.

---Cuiden de mí.

Con eso dicho, Eva terminó con cualquier tipo de inconveniente que podría aparecer en cualquier momento y dijo con voz autoritaria.

---¡Bien, ahora emprenderemos el viaje!

Con una sonrisa en su rostro, como si todos sus ideales fueran a cumplirse en un futuro cercano, Eva Heinrich terminó con un.

---¡Rumbo a Hinduis reino de ANTÁRTICA, para ser más exacto, hacia el pueblo Ramus!

***