Descendientes de los héroes

---¡Nada que "Ups", deja a tu hermano de una buen vez!


La criminal liberó a la víctima, la cual había empezado a sollozar para que su coartada sea más creíble. Sus delgados y finos dedos soltaron los pantalones de la víctima, lentamente se apartó mientras levantaba sus manos, esto era un protocolo que debía seguirse en esta familia... después de todo su madre es una detective.


---Okey ya lo solté, Madre, ahora suelta el arma.


---No hasta que te disculpes con tu hermanito y vuelvas a tu habitación.


Ambas sabían que el arma no estaba cargada, pero no necesariamente una pistola es solo para disparar, también podrías usarla para golpear a otra persona, aunque en esta ocasión no sería el caso, vamos, una madre tampoco es que fuera dispararle a su hija solo por encontrarla desnudando en contra de su voluntad a su pequeño hermano, ¿O si?


Sayuri dio lentamente, aún teniendo los brazos al aire; la espalda a su madre y miró fijamente a su hermano.


---Lo lamento querido hermanito, no fue mi intención molestarte...


Mientras decía esto, su expresión cambió un poco, no era la expresión de alguien que está arrepentida de sus actos, sino más bien la de alguien ardiendo de pasión, sus pupilas parecían tomar la forma de un par de corazones.


---Me asegurare de recompensarte más tarde...


La madre solo pudo escuchar como su hija se disculpaba sinceramente, ya que le estaba dando la espalda, no se dio cuenta de las segundas intenciones que esta tenía, obviamente tampoco supo qué expresión puso su pequeño hijo, a lo mejor creyó que era una sonrisa y aunque haya estado en lo correcto, la intensión de esa sonrisa, no era de felicidad, sino de miedo... miedo a saber que tanto él como su mini-yo, estarían en peligro apenas su madre no estuviera en casa.


Adán, la víctima, hermano menor de Sayuri e hijo de Elizabeth, tragó saliva mientras mentalmente le rezaba a cualquier Dios por ayuda.


---Bueno madre, ahora me estoy dirigiendo a mi habitación.


---Ve con cuidado.


Sayuri caminó cerca de Adán, remojó sus labios en un ángulo en la que su madre no pudiera ver, a excepción de su futuro alimento.


Con las manos aún levantadas subió las escaleras hasta desaparecer en su habitación, cuando ella ya no podía ser vista, Elizabeth bajó su arma y la guardó en su funda de cuero que llevaba en su cintura.


---...Buenas tardes, señora Eli.


Cuando se disponía a cerrar la puerta para ir a ayudar a su hijo a recoger su ropa, una pequeña niña de cabello castaño y ojos verdes, con una expresión 0 en el rostro, ¿a que uno se refiere cuando dice expresión 0? Pues que no traía ninguna emoción sobre su rostro, sus ojos parecían estar agotados puesto que estaban entre abiertos, sus cejas y labios ni se movían, a las justas haciendo un leve movimiento a la hora de hablar, aunque tampoco ese es el caso, puesto que casi ni menciona palabra.


La identidad de esta niña es-


---Oh, pero si es la pequeña Verónica, es un placer tenerte en casa, ¿me dejaras adoptarte, cierto?


Elizabeth casi y no podía controlar sus ansias de querer ir hacia la pequeña para estrujarla entre sus brazos, sentir la suave piel de la niña era como su analgésico natural que necesitaba para vivir, aunque sabia que todavía no podía abusar de la confianza, razón por que siempre se le acerca hasta estar medio metro de ella, sentarse en cuclillas y pedirle que sea su hija adoptiva, si en algún momento la pequeña le dijera que sí, sus instintos lolicon- digo maternales, se apoderarían de ella y la abrazaría.


Pero como siempre la niña le respondía con un rotundo.


---...No quiero.


Lagrimas se formaron en los bordes de sus ojos.


---Me rechazaron otra vez.


Lo que Elizabeth sabía de Verónica es que es la hermana de uno de los amigos de escuela de su hijo, y que la razón por la que viene a casa por las tardes es que sus padres sufrieron un accidente y para pagar sus medicinas que le pide el hospital, su amigo trabaja por la tarde, y como sería peligroso dejar a su hermana le pidió a Adán que la cuidara por la tarde... Aunque si preguntaras, "¿La madre, al ser una detective, no a descubierto que todo es un engaño?" pues, solo se podría decir que al principio si lo creía, después de todo, ¿Cómo una madre puede dudar de su propio hijo?, la cosa es que con el tiempo se percató que parecía todo muy conveniente, lo que la llevó a investigar.


No sabía la razón exacta pero la familia entera de la niña había sido eliminada, dejando únicamente a su madre, quien se encontraba en un hospital particular, debatiéndose entre la vida y la muerte... no existía un hermano que trabajaba para la medicina de sus padres, más bien, pronto ya no existirán ningúno de los dos.


También sabe que la pequeña duerme a escondidas en su casa.


¿Por qué su hijo le habrá mentido? Más bien, ¿En que cosas estará metido? Lo único que pedía es que no fuera nada peligroso, si algo le fuera a ocurrir a su familia, jamás se lo perdonaría al mundo, hasta podría copiar la hazaña de aquel asesino de cierta película llamada, John wick, aunque obviamente sería asesinada antes de presionar el gatillo de su arma, esas cosas como destruir toda una organización de gángsters son para los personajes ficticios de las películas, aunque con la aparición en televisión de aquel extraño personaje apodado "El demonio oscuro", ciertamente definir la ficción con la realidad se vuelve algo difícil de describir.


---Madre, ¿Por qué siempre le preguntas eso?


---¿Sobre adoptarla?


Adán asintió, mientras recibía su camisa y corbata de parte de Verónica.


---Pues... siempre quise una hija.


Desde una habitación en el segundo piso se pudo escuchar la voz de Sayuri.


---¿¿¡¡Y QUE PASA CONMIGO!!??


---¡¡DIJE UNA HIJA, NO UNA MANIÁTICA QUE CADA VEZ QUE TIENE LA OPORTUNIDAD LE QUITA LA ROPA A SU HERMANO!!


----¡¡ESO... Eso tiene una explicación!!


Elizabeth se puso de pie.


---¡¡PUES ADELANTE, BAJA Y TE ESCUCHO!!


Volvió a desenfundar su arma. (No está cargada)


---...¡¡Cuando tenga ganas!!


Cuando esas palabras llegaron a Elizabeth, una sonrisa campante se dibujó en su rostro.


---Ja, ja, ja... Gané.


---Exactamente, contra quien peleas.


Ignorando lo que su "ahora" insignificante hijo decía, Elizabeth guardó su arma en su funda, su sonrisa campante cambio a una bobalicona y dijo.


--- Y entonces, pequeña Vero, ¿quieres ayudarme a hacer galletas?


Al escuchar galletas, se pudo notar, aunque muy, pero muy leve; como la expresión de Verónica, intentaba no parecer feliz.


---También haré chocolatada, con un poco de ponche.


"Bueno, la resistencia nunca fue mi fuerte aún cuando tenía mis emociones" fue lo que pensó Verónica, poco antes de caminar hacía la cocina sin decir nada.


Verla tan orgullosa para no admitir la derrota, esa ojos verdes tan soñolientos, esa figura tan infantil que atraería la atención de cualquier persona amante de las pequeñas niñas con aspecto de muñeca... okey, simplemente se podría decir que Elizabeth tiene tendencias lolicon, uno podría juzgar que en cualquier momento podría infringir la ley tan solo por ver su rostro.


---Ay... es tan adorable...


Elizabeth siguió a Verónica mientras la expresión bobalicona de su rostro seguía presente.


"Mi madre es una completa lolicona y hermana una siscona con tendencias shotacon... esta familia está perdida" Pensó Adán, aunque luego llegó a la conclusión de que él tampoco estaba libre de culpa, lo que lo llevó a suspirar, dejando ir todo el estrés que se le estaba acumulando en el cuerpo, de los recientes acontecimientos.


Cuando su madre y Verónica habían desaparecido de su vista, no pudo contener en su interior las siguientes palabras.


---Con qué, demonios, eh...


Era algo que había descubierto recientemente, la existencia de los tan llamados "demonios", seres que se ocultan en la oscuridad, engañan y devoran humanos a diestra y siniestra.


***


La primera vez que los vio, fue la noche de antes de ayer, como siempre, iba patrullando la ciudad saltando entre edificios con ayuda de su skill <Imitación de un semidiós> la cual aumentaba en gran medida todos sus parámetros, ya sea agilidad, velocidad y reflejos, sin duda con este aumento uno ya no se podría hacer llamar "humano", aunque era una lástima, ser el único ser todopoderoso en este mundo donde no existen los dioses, tampoco héroes mitológicos o semidioses, con los cuales medir su fuerza, hacia que el tiempo que pasaba en este mundo sea un tanto aburrido.


Era obvio pensar de esa manera, este sin duda es el mundo real, las leyes de la física dan a relucir que las personas no pueden volar a voluntad, por la fuerza gravitatoria del mismo planeta. Tampoco existe un calvo de traje amarillo y capa roja, capaz de derribar un edificio con un solo golpe. Los superhéroes, personajes ficticios de algún manga o comic, solo existen en la imaginación de la gente.


Realmente el mundo real es aburrido, no tener ningún contrincante con quien pelear, solo hay organizaciones clandestinas y pandillas del bajo mundo, en pocas palabras, simples humanos que creen que estar en grupo los hace fuertes, ni juntando a toda la ciudad contra él podrían ganar, es más, es tanto su ego que todo el mundo podría estar en su contra y ni siquiera le asustaría.


Una vez más se dijo a si mismo.


---Que aburrido...


Fue en ese momento que se percató que algo ocurría en cierto callejón de la gran ciudad, eran alrededor de la una o dos de la mañana, justamente era la hora perfecta en que los ladrones se encargaban de dar cariño a los borrachos que salen inocentemente de una fiesta, ¿A estas horas? ¿En serio creen que nada les va a pasar? Lo ideal sería apenas salir y tomar un taxi, pero a estas horas lo que más encontraras son colectivos, y justo son ellos los que no salen de su paradero por seguridad, por eso la mayoría tiende a caminar varias cuadras, algunos llegan a destino, como otros que desaparecen en un callejón para siempre.


La información de estos casos en donde las personas desaparecen para nunca más ser vistos llegó a sus oídos, una tarde mientras almorzaba con la familia, para ser exactos fue la madre que tuvo ese desliz, "mira que estar medio sonámbula y soltar información clasificada en pleno almuerzo, si que eres descuidada, aunque gracias" fue lo que pasó por la mente de Adán en esos momentos, vamos a obviar la escena en donde la información entró por un oído de Sayuri... y salió por el otro.


---De seguro se trata de alguna organización que trabaja en la compra y venta de personas, mira que hacer esto en este mundo, vaya, sean donde sean, los humanos embriagados por el poder son igual de desagradables... aunque no los culpo, jajaja.


Camina sonriente por un determinado techo, entonces, asomó la cabeza para ver lo que ocurría abajo, en aquel callejón.


Lo que vio lo dejó perplejo, no porque fuera tan aterradora la escena, sino porque... esas cosas no es algo que verías en este mundo, a lo mejor si fuera el "otro mundo", en donde existen dioses, demonios, demi-humanos y la magia, esto no seria nada extraño, más bien, hasta seria interesante, ver como unos humanos intentan escapar de los colmillos y garras de un par de demonios, es una escena gratificante, obviamente que este solo seria en el caso de nuestro "particular" segundo protagonista, por no llamarle 'mentalmente podrido'.


"¿Cómo es que están aquí? ¿Será que existe una forma de cruzar de ese mundo a este?" Fue lo que se preguntó así mismo, luego de pensarlo unos momentos, decidió que sería mejor preguntárselo en persona, a lo mejor uno de ellos tiene tendencias a conversar estúpidamente con la comida, si ese fuera el caso sacaría mucha información y luego pues simplemente los mataría, a matado a muchos demonios en lo que lleva el año, además que estos se ven muy enclenques, hasta dan pena.


---¡¡Por-favor, por favor no quiero morir, no quiero morir!! ¡¡Alguien, alguien sálveme!!


Al principio eran unos cuatro jóvenes que caminaban con un par de chicas que habían conocido en cierta discoteca, estas sensuales mujeres los convencieron de tener relaciones sexuales en cierto callejón, no necesariamente uno tendría que estar muy, pero muy ebrio para aceptar tal tentadora invitación, mas bien, si uno se negara no podría llamarse a si mismo un "hombre", entonces, como era de esperar, entraron al callejón, y mientras estaban pasando un delicioso sparring color rosa, se les empezó a caer la piel de la cara a estas dichosas mujeres... quienes en realidad eran demonios, como las de esta clase no tenían un sexo definidos, podían hacerse pasar tanto de hombre como de mujer.


Cuando los cuatro vieron que las mujeres resultaron ser unos horribles demonios, como cualquier persona normal intentaron escapar, pero como si se tratara de un juego para niños, los demonios los acorralaron y empezaron a comerlos vivos, morían en el proceso, lo cual lo pondría en el topo de las diez peores muertes de la historia, vamos, ser comido vivo mientras se te muestran lentamente como lo mastican y tragan... no es algo que uno se pondría solo a ver desde un techo mientras sonríe... okey, en este caso si había uno.


Tan solo quedaba un sobreviviente, este joven, aún teniendo todo el cuerpo desangrado y con el estomago un tanto abierto, lo cual dejaba ver como sus intestinos pedían a gritos salir, se aferraba a la vida, pedía ayuda con cada fibra de fuerza que le quedaba.


Adán suspiró... últimamente suspira mucho este joven.


---...Okey, mucha diversión por hoy.


Antes que los demonios lograran abrirle la espalda a su victima para poder sacarle los pulmones, Adán saltó desde el techo y cayó justo en medio, entre los demonios y el pobre chico que estaba rogando por ayuda.


---¿Acaba de saltar desde ese edificio...?


---¿Quién se supones que eres?


Los demonios tomaron distancia al sentir que el joven frente a ellos no era uno normal, aunque eso no les impedía no mostrar su sed de sangre, obviamente no dudarían en matar a ese humano, pero primero tenían que asegurarse de algo.


---Hm... tiene el cabello negro... ¿será posible?


---...No, mira, el color de sus ojos no son verdes, no es ese monstruo que nuestro señor busca.


Según la descripción y orden que habían recibido de su señor, que en este caso sería el tan nombrado en la biblia, como aquel arcángel que fue expulsado del paraíso; Lucifer del crepúsculo, era, sobre una mujer de cabello negro y ojos verdes, que si era encontrada debían avisar por cualquier medio a todos los demonios de la zona para así someterla y llevarla hacia su dichosa presencia.


Lo que está frente a ellos, es un joven de cabello y ojos color azabache, aunque tuviera los ojos verdes, la descripción fue muy clara, el monstruo que ya a matado varios de su hermanos sin siquiera inmutarse, es una mujer.


---Escucha muy bien, humano, no te haremos daño siempre y cuando te largues.


---Nada nos cuesta matarte ahora mismo, pero tenemos prisa por comer, y ciertamente no pareces muy jugoso.


Demonio A y B, sabían que no podían ganar, más bien, si se atrevían hacer un movimiento en falso serian eliminados... esa era la presión que ejercía Adán sobre ellos, después de todo su Skill seguía activa, era como si realmente un semidiós, una existencia cercana a la omnipotencia, estuviera de pie en este mundo, solo que estos demonios, al nunca haber conocido uno en persona en su cientos y millones de años de vida, no entendían claramente de que se trataba esta presión.


---Creo que ustedes dos no están en el derecho de pedir nada. Aunque si lo que quieren es vivir, tendrán que responder unas cuantas preguntas. Vamos, de ustedes depende.


---¿Qué quieres saber...?


Preguntó el demonio A.


---¿Como es que llegaron a este mundo y para que hechicero oscuro trabajan?


Ambos demonios inclinaron ligeramente sus cabezas mientras intentaban analizar el mensaje culto en las preguntas del joven, como era de esperar de los demonios de este mundo, ellos no conocían el significado de "hechiceros", tampoco responderían si les preguntaran sobre los sabios, los reyes demonios o demi-humanos, en realidad, ¿Cómo serian capaces de responder a algo que jamás han visto? Pero esto era algo que Adán no sabia, bueno, no por ahora.


---No entendemos lo que tratas de decir, humano. Nosotros provenimos del INFERNO, y servimos bajo el mandado de nuestro señor, Lucifer del crepúsculo.


---Es cierto, no tenemos ni idea a lo que te refieres con hechicero.


---¿Qué dicen...? Ustedes, ¿son de este mundo...?


"Además que esos nombres..." Adán por conocimiento de aquel otro mundo conocía ese nombre, si no se equivocaba, era el señor de las tinieblas... pero tanto ese ser, como el Dios fundador, habían sido asesinados por la unión de los dioses de diferentes mitologías.


El dios fundador, creador de las tres leyes que rigen al mundo, omnisciencia, omnipotencia y omnipresencia, las cuales desde la muerte de este Dios soberano, jamás volvieron hacer vistas. También está el Dios de las tinieblas, tal como fue dicho, era un arcángel que fue expulsado del paraíso, reinaba en las profundidades de la tierra, muy cerca al núcleo de este, tenia el poder de la vida sobre la muerte, también un control casi perfecto sobre las almas humanas, se podría decir que hasta era uno de los mas poderosos, pero también fue asesinado, sin dejar ningún solo rastro de su existencia.


Después de la muerte de estos dos Dioses, llegó una nueva era de paz reinado por los verdaderos héroes del mundo, dioses soberanos de otras mitologías, aunque con la aparición de estos nuevos seres, y la desaparición de los tres decretos, los reyes demonios que representaban a los pecados capitales y sus generales que representaban a los mandamientos, se abrieron paso por primera vez al mundo... comenzado poco después la primera gran guerra.


Supuestamente los dioses tenían la intención de pelear junto a los humanos, pero estos respetaban tanto a estos nuevos dioses, que rogaron para que dejen ese asunto sobre sus manos, que ya habían hecho suficiente por ellos, por esa razón recibió la primera gran guerra fue nombrada, "humano-demoniaca".


---...Si eso fuera cierto, entonces quiere decir que la historia sufrió un pequeño cambio. Jamás fueron asesinados, sino desterrados, tendría sentido, por eso esas tres leyes nunca fueron encontradas... Ooooh.


Mientras Adán estaba perdido en sus pensamientos, los demonios A y B, comentaron.


---Y a este, ¿Qué le pasa?


---No lo sé, pero como que se enfría la comida.


A ver lo apurados que estaban los demonios, Adán decidió poner fin a su delirios y dio un aplauso al aire, no hubo un significado en ese aplauso, no tenía la intención de asustar o comenzar con una pelea, tan solo quería la atención de esos dos.


---Bueno, maso menos he entendido su situación, vaya, y pensar que aflojaran la lengua tan rápido, ni yo me espere tal resultado. Hm... supongo que ya quieren comer, adelante.


Adán se hizo a un lado para que los demonios pudieran ir hacía el pobre joven que ya estaba por morir, "de todas maneras, aunque lo fueran a atender en algún hospital, su destino está sellado, mejor que sirva como alimento"... eso fue lo que pensaba mientras observaba cómo los demonios Ay B se acercaban a la víctima.


Aunque luego recordó que como le había salvado de ser comido en un comienzo, seria una lastima que muriera... además que la anterior vez que dejo morir a alguien, Verónica le dio un sermón de casi unas tres horas, "Esa niña, para no tener emociones y casi no hablar, me regaño seriamente por casi tres horas, repetir eso... es un fastidio" ya con eso en mente, Adán liberó un poco de su hostilidad.


Demonio A y B, tomaron distancia al instante, sus ojos se abrieron como platos, sus garras listas para desgarrar a cualquiera y sus alas preparadas por si tienen que huir.


---¡¡PERO TÚ—


---Vamos, van y creen lo que les dice un extraño, que decepción de demonios, en serio.


Al notar que no podrían razonar y tampoco ganar, los demonios intercambiaron miradas y decidieron que aunque sea uno debe sobrevivir para llevar el mensaje a los otros demonios. Fue así como demonio B se lanzó contra Adán a una velocidad que no podías seguir con la vista, mientras tanto demonio A, alzaba vuelo para alejarse del lugar.


Pero.


Antes que el demonio B pudiera acercarse lo suficiente para atacarlo, o que el demonio A se pudiera alejar del suelo siquiera un metro y medio, la cabeza de ambos ya estaba siendo aplastada contra una pared.


La velocidad con la que contaba Adán estaba fuera de este mundo, atrapó con su mano derecha la cara del demonio B y luego con la izquierda al demonio A, y sin piedad les aplasto la cabeza con la pared de concreto, como era de esperar estos no murieron ya que poseían siete corazones, es verdad que Adán a matado a muchos demonios parecidos a estos, pero la gran diferencia que hay entre estas especies es la cantidad de corazones que tienen, los demonios del otro mundo solo poseían un solo corazón, como si fueran una copia barata de estas.


Claramente Adán no sabia sobre esto, por eso, creyendo que ya las había matado, los arrojó aún lado.


---Esta bien, vamos a intentar curar a este pobre despojo.


Dijo eso mientras se dirigía al joven que yacía tumbado boca arriba en el suelo. Fue justo en ese momento en el activaba su Skill de <Curación>, que ambos demonios aprovecharon para huir, la distancia que los separaba, aunque fuera de varios metros, seria alcanzable con <Teletransportación>, así que no había problemas en tomarse su tiempo.


Aunque, lo que no espero, es que esos demonios que intentaban escapar fueron destruidos por dos extrañas personas. Por las sombras de la noche, parecían tener forma humana, pero esos movimientos definitivamente no eran humanos, ¿Enemigos de los demonios?, entonces eso quiere decir que podrían ser ángeles, pero ciertamente no habían alas por ningún lado.


Cuando esas dos personas cayeron al suelo, el joven que él había estado curando, falleció, dejándole con una expresión agonizante en el rostro.


--- ¿Y ahora como se lo explico a verónica...?


Tener que aguantar tres horas de regaño, si volviera a ocurrir lo mismo, a lo mejor moriría esta vez, pero de aburrimiento, está la opción de decirle que cierre su boca, pero recordando lo enojada que se puso la última vez que la contradijo... *suspiro*


---No importa qué tipo de poder usaras, una vez herido por un demonio nada puede curarte.


Dijo la persona de la derecha, a juzgar por el tono de su voz se trataba de una mujer.


---Aunque recientemente hemos descubierto a cierto monstruo de ojos verdes que camina libremente por esta zona. Hum... ¿No serás el monstruo que estamos buscando? Jajaja, parece que no.


Esta vez comentó la persona de la izquierda, sin duda se podría decir que es un hombre. Ambos, tanto como el hombre y la mujer no parecían tener la intensión de empezar una pelea, más bien, se les podría decir que son bastante amigables.


---Hermano mayor, decirle monstruo a uno de nuestros ancestros, la abuela te regañará.


---Espera Sylph, no estarás pensando en decirle a la abuela, ¿cierto?, sabes que lo dije de broma, como crees que podría faltarle el respeto a nuestro ancestro, mira, me pondré de rodillas.


Y tal como dijo el hombre, hermano mayor de la mujer de nombre Sylph; se puso de rodillas frente a Adán, tenia una sonrisa bobalicona en su rostro, pero seguía siendo la conducta indicada hacia un superior.


--- ¡Espera! ¿¡que se supone que haces!?


---Mi hermano mayor te hace una reverencia.


---...No lo digas como si fuera lo más común del mundo. Y a todo esto, ¿A que te refieres con lo de "ancestro"?


---Pues...


Cuando la mujer de nombre Sylph iba responder a la pregunta que le hizo Adán, un joven, que estaba sentado en el filo del techo del pequeño edificio de dos pisos, a su lado derecho; se le adelantó, el tono de su voz demostraba lo orgulloso que era, pero eso no significaba que le faltaría el respeto a esa persona.


---Claramente eres al que llaman "El demonio oscuro", para los humanos comunes y corrientes, podrías parecer alguien que vino de otro planeta o que fuiste expuesto a desechos radiactivos, pero nosotros, al ser diferentes, sabemos lo que eres en realidad, después de todo, somos descendientes de ustedes, los "héroes".


---¿Nuestros descendientes?


Al notar que el joven de cabello y ojos azabaches, seguía confundido, no evitó sentirse irritado, saltó del edificio hasta caer a unos dos metros de él.


---"Seres que son invocados a cierto mundo para combatir a los reyes demonios y a sus invencibles generales, para poder salvar al mundo" creo que era así como los sabios les decían, bueno, aquí te va una pregunta, una vez que termina la guerra... ¿A donde creen que regresan esos dichosos héroes?


---...


Adán se quedó en silencio.


Ya se estaba dando una idea para donde iba a parar esta conversación, pero aún así, dejo que siguiera su curso, ósea, dejó que el arrogante joven terminara de hablar.


---Si su invocación es al azar, no crees que el tal esperado "regresar a hogar", suena algo estúpido.


---Ya basta, Kaizer, te has pasado.


---Okey lo lamento. Y a todo esto, ancestro, ¿Cómo les fue en la guerra, fue divertido?


Adán continuó en silencio, ciertamente la información que acaba de recibir en tan corto tiempo, era difícil de procesar, primero que nada, parece que los antiguos dioses que reinaban el otro mundo, nunca murieron sino que fueron desterrados a este mundo, es solo una teoría, pero tiene bastantes bases, siempre y cuando esos demonios no hayan mentido.


Ahora están estos descendientes de los héroes, esto podría ser sencillo, pero el creía que una vez la guerra terminara y todos regresaran a casa, sus habilidades desaparecerían, o eso es lo que los sabios le instruyeron, además que con lo que acaba de escuchar, no todos regresan a su tierra de origen, algunos terminan en diferentes universos... vaya que es confuso, pero fácil de entender si uno se toma su tiempo para meditarlo, además que siempre fue de mente abierta, nunca se cerró en que todo lo que les decían era la verdad legítima.


---¡Oe! ¡Que respondas, te estoy haciendo una pregunta! ¡Acaso estas sordo!


Adán quitó su mano derecha de su barbilla, levantó la mirada hacia Kaizer y respondió.


---Hablas sobre la guerra, pues falta poco para que empiece.


---Espera... Si la guerra aún ni empieza, ¿Cómo es que estás aquí?


De repente, algo entró dentro de su memoria de toda la conversación que tuvo con estas tres personas... "Un monstruo de ojos verdes..." ¿Cómo es que no le haya tomado importancia? La información pasó tan desapercibida que asusta.


---Eso no importa, ustedes dijeron algo sobre cierto monstruo de ojos verdes, díganme lo que sepan sobre eso.


***


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