Fui invocada a otro mundo, pero en el cuerpo de un chico.

Imitación de un semidiós.

La sensación de la carne siendo triturada entre sus dientes y la sangre que seguía el camino a través de la garganta, no era lo que Eva esperaba. La carne no tenía sabor, como si fuera un chicle gastado, y la sangre no daba ese olor particular a hierro, si lo pensaras por un momento, todas esas sensaciones que Eva debería haber sentido, serían las suficientes como para hacer que ella vomitara, pero, nada de eso ocurrió, la carne y la sangre no tenían ningún sabor u olor, la única explicación para este dilema era.

[Exacto, desactivé tu sistema del olfato y gusto, para que pudieras consumir los ingredientes claves, después de todo no serviría de nada si los vomitaras]

---Lo diré una vez más. No eres nada linda.

Una vez Eva tragó la carne cruda y bebió la sangre que seguía saliendo de la herida que le proporcionó al hombro de Casiopeo con sus dientes, se apartó de este, luego de puso de pie mientras escuchaba las palabras de Verónica.

[<Análisis de sangre, completado> <Análisis del tejido de la piel, completado> <Enviando las bases requeridas para la nueva habilidad> <Activando habilidad principal> <Creación> <Habilidad principal activada>]

--- Creación: <Imitación de un semidiós>

Esta habilidad le permite a su cuerpo obtener las características de un semidiós, gran fuerza, velocidad más allá del sonido y una destreza envidiable... pero más que todo eso, el requisito esencial que se debía tener para empuñar un arma fabricada por un Dios, ya había sido cumplido.

Eva Heinrich le arrebató la espada de doble filo "El que corta el destino. El que corta el tiempo" a Casiopeo, quien con tanto ahínco se negó a soltar, esto le recordó a como ella estuvo en la misma situación hasta hace unos momentos, razón por la cual una vez obtuvo la espada dorada de doble filo se disculpó con él en su mente.

La espada de doble filo una vez en sus manos le revelo todos sus secretos

[Espada dorada de doble filo] [Bendición del titán del tiempo, Cronos]

"El que corta el destino. El que corta el tiempo"

Skills

*<Ralentiza el tiempo>: Crea una circunferencia alrededor del objetivo deseado. Todo dentro de la circunferencia se verá afectado por una disminución de un 85% en su velocidad de moviendo. El tiempo máximo que la habilidad puede estar activa es de dos segundos.

*<Corte a futuro>: Antes que el usuario realice el primer ataque, aparecerá 0.2 segundos antes un corte fantasma que será guiado por la sombra del primer ataque. Si el corte fantasma impacta al objetivo, este se será ralentizado por dos segundos, por el contrario, el usuario sufrirá un incremento de velocidad de un 85%.

*<Predicción>: Puede predecir los movimientos del enemigo 0.2 segundos antes. Al ser activada la habilidad aumenta los reflejos y velocidad del usuario en un 85%.

*<Restauración del alma>: Recupera la energía mágica y condición física del usuario 5 segundos antes. Sin límite de uso.

—Cronos//Esta arma, esta espada de doble filo bendecida por mí, capaz de destruir el balance del tiempo y espacio, de este y los otros mundos, quedara bajo tu custodia a partir de ahora, Eva Heinrich. Úsalo con sabiduría y como se te plazca, anti-héroe—

[Todas estas habilidades... son increíbles. Puedo ralentizar como aumentar mi velocidad. Si soy herido de gravedad también puedo recuperar mi condición física de cinco segundos antes, no hay límite al utilizarla, ósea que puedo estar regresando las veces que se me pegue la gana, con todo esto me doy cuenta que tuve mucha suerte, sino fuera porque Casiopeo nunca se esperó que pueda usar dos habilidades al mismo tiempo, jamás le habría podido ganar]

[Con que... Anti-héroe]

[¿Hum...? Te refieres al mensaje dejado por Cronos... si, a juzgar por el mensaje, parece que esta arma fue enviada justamente para mí. Uuuuf, ser llamado anti-héroe, es un honor]

[Si no hubiera sido testigo de lo que pasó en ese cuarto, me habrías parecido genial... pero actualmente solo me provoca repelos]

[Oe... será mejor que olvides eso, son cosas de adultos]

[Entendido. Aunque sería bueno que no solo me prestes atención a mí, esos dos están apunto de moverse]

Apenas Verónica terminó de dar su advertencia, Eva aparto la mirada del suelo y lo dirigió a Canis y Orión, ambos guerreros la veían como si estuvieran observando a un monstruo, no importa si en el exterior se ve como una hermosa mujer de cabello plateado, ojos amatistas con unos provocativos labios rojos carmesí, para ellos, no, no solo estos dos hermanos, sino más bien todos, cada ser vivo que observa este combate, piensan que Eva Heinrich no es completamente humana.

¿Cómo podrías pensar de esa manera de otra persona, y más si es una linda señorita? Pues si no lo hubieran visto ingerir carne humana con sus propios ojos, tan solo se hubiera quedado como un rumor que solo desaparecería con el tiempo, pero este no es el caso, todos los presentes, aunque sean de diferentes clases sociales, vieron como ingería la carne y bebía la sangre, este acto solo sería normal en No-Humanos o Demonios, pero nadie comparo a Eva con un demonios, sino más bien con una No-Humano.

Cabello plateado y ojos amatistas, una piel blanca como la porcelana, tan hermosa que no podrías apartar la vista de ella, tan aterradoramente fuerte que podrías morir de solo mirarla a los ojos, por si fuerza y belleza, podrías hasta confundirla con una de la raza Elfo... sino fuera porque sus delicadas orejas no son puntiagudas, entonces, ¿Qué es ella? La respuesta tal vez se daría a conocer una vez que este combate culminara.

Apenas Orión y Canis hicieron contacto visual con Eva Heinrich, se pusieron en modo de combate automáticamente, subieron su guardia, sus armas apuntaban al enemigo que acababa de derrotar a uno de los suyos con tanta facilidad. Los latidos de sus corazones se aceleraron, la sangre empezó a recorrer sus cuerpos a mayor velocidad por ende su fuerza se incrementó, la adrenalina parecía ser un recurso inagotable, correcto, estaban en su mejor forma, no había duda que perder era algo que nunca seria aceptado tanto como por ellos, como por el destino.

Ambas partes se prepararon para un último ataque, dando todo lo que tienen, ofreciendo todo de sí, cada fibra de sus cuerpos les gritaba avanzar, avanza, corre, dirígete a tu objetivo con todo lo que tengas y—

---"¡Mátalo!"

Al salir esta palabra de la boca de estas tres personas, estas tres personas divididas por la clase semidiós y héroe, maestro y aprendiz... corrieron con toda la velocidad que sus piernas podían soportar, la tierra se levantó, originado una cortina de humo que iba atrás de ellos como si los estuviera persiguiendo, los cuatrocientos metros de distancia que los separaba se acorto en cuestión de segundos.

Orión fue el primero en atacar, cortó el aire de forma horizontal a la altura del torso de Eva, quien salto sobre este con una agilidad sobre humana mientras utilizaba <Predicción>, gracias a la tercera habilidad de la espada dorada de doble filo, pudo evitar el primer ataque sin la necesidad de usar <Campo de gravedad>, también sería bueno recalcar que no fue necesario utilizar <Teletransportación> para desplazarse cuatrocientos metros en cuestión segundos, esto es una de las grandes ventajas de la habilidad <Imitación de un semidiós>, todos sus estándares físicas se incrementaron, superando a la de un humano.

En pleno aire <Predicción> le mostro como su pecho seria atravesado por la lanza dorada de Canis, rápidamente giró su cuerpo para su lado derecho esquivando por milésima de segundo la punta de la lanza dorada, una vez esquivado el segundo ataque, se preparó para contra atacar. Su cuerpo que seguía en el aire, continuó con su giro mientras ejercía toda su fuerza a su pierna derecha, la velocidad excedía a los reflejos, era un golpe directo...

Sino fuera porque la persona que recibiría esa fatal patada en el rostro, ya no se encontraba en esa posición, <Reflejo solar>, la tercera habilidad del hacha dorada de Orión, había sido activado en el momento que Eva eludió el primer ataque, pero esto también estaba bajo sus expectativas, su pierna que atravesó la ilusión se abrió paso hasta llegar a Canis, aunque este se protegió con <Muralla impenetrable>, no calculo que se utilizaría <Teletransportación> para evitar su defensa, la pierna derecha de Eva impacto contra su rostro, lo más lógico que pasaría en estos momentos seria que Canis quedara inconsciente por tremenda patada, pero su orgullo como semidiós y maestro, le otorgó la fuerza para soportar el impacto, así que, sin pensar en el dolor en su rostro y cuello, sujetó la pierna de Eva con su mano libre y la aplastó hasta romperle los huesos.

--- ¡Tch...!

[<Acceso a los sistemas regenerativos>]

Antes que Verónica pueda curarla, Orión apareció desde su espalada y se propuso a cortarle la cabeza, no había duda en sus ojos blancos, definitivamente iba con la pura intensión de matar, ya no tiene nada que ver con las órdenes del Rey David, esto se ha vuelto en algo personal, el que uno de sus hermanos haya sido derrotado es algo que no pueden dejar impune.

Tanto como su fuerza y velocidad fueron aumentadas por la primera habilidad de su hacha dorada, <Convicción del sol>, ni con todos los mejores reflejos del mundo, a esta distancia y a la velocidad que descienden sus brazos, la muerte es un hecho... y como fue dicho, la muerte llego para Eva Heinrich su cabeza fue cortada tan finamente que se desprendió de su cuerpo al pasar dos segundos y justo cuando la sangre iba a esparcirse a todos lados, el cuerpo y la cabeza recién cortada de Eva, se bañaron en una luz azulina que perduró por un segundo, cuando este segundo terminó, Eva había vuelto a la normalidad, tanto como su cabeza y su pierna rota.

--- ¡Los tengo!

[Creación: <Campo de gravedad>]

Esto fue dicho por Verónica, al mismo tiempo que Eva sonreía maliciosamente frente a sus dos maestros. Como fue dicho, un campo de gravedad se creó bajos los pies de estos tres guerreros, el nivel fue aumentado en esta ocasión a 120, esto solo afecto a Orión y Canis, quienes llevaron sus fuerzas más allá del límite para evitar caer derrotados.

Orión activó su cuarta habilidad <Carga de energía> para poder moverse con un poco de libertad bajo la influenza del campo de gravedad y atacar a Eva apenas baje la guardia. Canis activó su tercera habilidad <Llamado al cielo> para que este se estrelle contra el campo de gravedad, si Eva toma distancia para esquivarlo será su fin.

Aunque todo esfuerzo fue por nada, puesto que antes que pudieran poner su plan en acción ambos se encontraban con el rostro en el suelo, la razón fue porque no solo fueron afectados por <Campo de gravedad>sino también por la primera habilidad de la espada dorada <Ralentiza el tiempo>, sus movimientos y velocidad de pensamiento se redujeron tanto que activar sus habilidades les llevo casi tres segundos, los cuales fueron aprovechados por Eva, quien saltó lo más que pudo para luego dejarse llevar por la fuerza gravitatoria, la planta de sus pies impacto contra la zona del cerebelo de sus dos contrincantes.

No paso mucho para que Orión y Canis, cayeran inconscientes, dejando como ganadora a Eva Heinrich.

Antes que los gritos y saltos de los espectadores llegaran, Eva levantó su brazo izquierdo en donde sostenía la espada de doble filo y el derecho en donde sostenía su compañero, que había regresado a ser una espada rota.

---¡¡La ganadora de este combate es, EVA HEINRICH!!

Como combinándose con los gritos y aplausos de los niños y adultos, el locutor gritó a través del micrófono el nombre del ganador, aunque muchos podrían haber estado asustado por lo ocurrido hace poco, cuando la misma heroína consumió una pequeña porción de carne humana, repusieron su compostura mientras el combate avanzaba, pero eso no quiere decir que aún no había dudas, obviamente mucha gente seguía con sus expresiones confundidas, no sabían si dejarse llevar por la noción del momento o pedir una explicación.

El locutor se percató sobre la incertidumbre que muchas personas tenían, el miedo a lo desconocido estaba gravado en sus rostros, y si se dejaba pasar, podría contagiar al resto y ser una molestia para mañana más tarde, así que se armó de valor y se acercó a la heroína 067.

---Señorita Heinrich, ¿podría responder a unas cuantas preguntas?

---Claro, por su puesto.

El locutor no esperó que la hermosa mujer frente a sus ojos aceptara, más bien pensó que sería rechazado o hasta recibiría un golpe, puesto que los rumores sobre lo violenta que es son abundantes... Desconcertado por la aceptación a unas preguntas, el locutor le tomo unos segundo recuperarse, tosió un par de veces y preguntó.

---Mientras avanzaba la pelea, ¿pensó por un momento que perdería?

--- ¡Tonterías, siempre pensé que ganaría, la derrota no es una de mis cualidades!

Es obvio que no le preguntaría sobre su acto de canibalismo tan directamente, él, aun cuando es medio bromista y casi todo lo considera como un juego, valoraba mucho su vida. Pero la verdadera apuesta estaba por llegar.

---Eso es algo muy buen de escuchar, tener esa confianza en uno mismo es lo que la hace tan aterradora para sus enemigos. Siguiente pregunta, ¿Por qué razón mordió a su oponente?

Se había planteado varias veces como preguntaría "aquello" sin que sonara ofensivo mientras hablaba, entonces cuando llego la hora, solo dijo lo primero que se le ocurrió. La pregunta en si no era mala, más bien fue la indicada para el momento. Tanto niños, jóvenes, adulto y ancianos, guardaron silencio en el momento que escucharon la segunda pregunta.

Un silencio tan profundo que se llevaría tu alma culminó cuando los labios color cereza de Eva se movieron.

---Pues, sino lo hubiera hecho, habría sido imposible usar esta espada.

Eva mostro orgullosa la espada en su mano izquierda, la espada dorada de doble filo, "El que corta el destino. El que corta el tiempo"

---Según tengo entendido esta es un arma hecha por los mismos dioses... Entonces, quiere decir que—

---Exacto, si un humano corriente lo hubiera sostenido entres sus manos, habría muerto. Por eso no tuve otra opción más que ingerir la carne de un semidiós para poder obtener el privilegio de usarla.

Todo fue aclarado rápidamente, no fue un acto de canibalismo, solo fue una estrategia para poder utilizar la espada dorada de doble filo, las personas que aún tenían dudas por fin pudieron relajarse y dejarse llevar por las buenas vibras que el resto de sus compatriotas tenían.

--- ¡WUAU! ¡Eso es increíble! Ahora, podría ofrecer unas palabras.

En un instante, el micrófono que el locutor sostenía en su mano derecha desapareció, para cuando reaccionó, el micrófono lo que tenía Eva entre los delegados dedos de su mano izquierda, [Oh, soltaste la espada de doble filo sin pensarlo dos veces... se ve bien que le tienes mucho apego a esta espada rota], pensó Verónica, a lo que Eva ignoró y se concentró en lo que iba a decir.

---¡Primero que nada, gracias a todos los que vinieron a ver este combate obviamente arreglado para que perdiera, jajaja, es una lástima para los que esperaban verme morder el suelo, incrédulos, y mis saludos para el mas incrédulo de todos, mi REY.

Eva dejó de dirigirse a los espectadores y con una expresión de como si se estuviera burlando de la persona en cuestión desde lo más profundo de su ser, confrontó directamente al Rey David, quien solo la observo con una mirada desconcertada.

---Oh, mi Rey, el rey de los hombres, bendecido por los dioses para poder guiar a la humanidad...

Tomó una breve pausa y continuó.

--- ¡No sé qué causas te llevaron a sabotear mi pelea, pero déjame decirte de ante mano que tampoco me importa, después de todo lo hizo más divertido e interesante. Obviamente nunca tuve miedo, tampoco dude de mis capacidades para poder ganar! ¡Soy increíble! ¡Invencible! ¡No me importa sin son dioses o demonios! ¡No importa si es el mismo fin del mundo reencarnado, lo venceré, lo derrotaré, haré que muerta el polvo, que conozca por primera vez que es una verdadera derrota, porque así lo he decidido, porque así lo he dicho!

Eva tiró el micrófono al suelo con tal fuerza que no quedaron ni resto que se esparcieran, levantó la espada dorada de doble filo, "El que corta el destino. El que corta el tiempo", luego se dirigió hacia las otras dos armas, la hacha dorada "Una luz que guía el camino" y la lanza dorada "El camino trazado por Dios".

---Verónica, puedes guardar estas armas dentro de mi compañero.

[¿Lo que tú quieres es solo guardarlo o fusionarlo? Porque puedo fusionarlo si así lo quieres]

--- ¿En serio? Entonces vamos con eso, te lo encargo.

[<Accediendo a la habilidad principal> <Acceso completado> Creación: <Fusión de armamento celestial>]

Cuando la sexta y última habilidad del día fue activada, las tres armas celestiales, pasaron a ser parte de la espada rota, compañero de guerra en estos dos últimos años que estuvo en este mundo, en donde privado de su cuerpo masculino, tuvo que enfrentar un sinfín de peligros con un cuerpo que no era ni de su propio género, acostumbrarse a la altura, partes que habían y ahora no, o partes que no habían desde un inicio y ahora sí; de su nuevo cuerpo, pudo ser difícil pero no imposible.

Mientras recordaba esos días en las que no podía evitar bañarse con los ojos vendados, para no ver su cuerpo desnudo, o cuando se quejaba del dolor de hombros que le causaba sus pechos.

La luz que bañaba las armas celestiales y su compañero, desaparecía. Para cuando la brillante luz desapareció, las tres armas celestiales ya se habían fusionado con la espada rota.

[<Habilidad principal desactivada>]

Caminando hacia la salida como si nada, Eva Heinrich iba tranquila, no quedaba ni rastro de su armadura azabache, tan solo su ropa interior de color negro había sobrevivido, razón por lo que casi todos solo podían darse el lujo de ver la blanca piel como porcelana, de Eva, también su escote que dejaba ver el verdadero tamaño de esos grandes pechos, sus enloquecedora cintura y tentadora cadera, su redondo y bien formado trasero era lo que tanto hombres como mujeres no dejaban de ver.

Su delgadas y finas piernas, eran la mayor tentación de los jóvenes, que deseaban ser pisoteados por ese par... sino fuera porque saben lo fuerte que es, todos correrían para poder tocarla, pero como lo saben, no se arriesgarían tontamente ir a perder la vida, tan solo se quedaron en sus lugares, gravando cada parte de ese carnoso y pecaminoso cuerpo en sus retinas.

La increíble vista se alejaba con cada paso que la hermosa mujer en cuestión daba, pero ocurrió algo, aquella mujer que atraía sus miradas como imanes, se detuvo justo en la salida, no hizo ningún movimiento hasta pasado unos diez o quince segundos, lo primero que hizo fue mirar una vez más en dirección al rey Davis Giant, y grito a todo pulmón.

---¡¡CON SU PERMISO, MI INCREDULO REY, ME PASO A RETIRAR!! ¡¡PARA SIEMPRE!!

Dejando ese mensaje, Eva entro por el pasadizo y cerró las puertas de madera con todas sus fuerzas.

Pasado unos minutos, un grupo de personas vestidas de blanco ingresaron a lo que una vez fue una plataforma de batalla, y empezaron a atender los tres guardianes.

Las personas lentamente empezaron a salir de forma ordenada del coliseo, culminado así el combate entre los semidioses y la heroína.

**********

[Así que... ¿siempre confiaste que ibas a ganar? ¿Qué creías en tus habilidades?, jajaja, ¿podría ser este la primera vez de mucho años que tengo ganas de reír?]

---No te burles, es un hecho que solo lo dije para hacer quedar mal a ese inepto rey. Mira que planear todo eso para poder ganarme, ese infeliz. sino hubieras aparecido a tiempo a lo mejor ya estaría muerto.

[O muerta...]

---No estoy en este cuerpo por que quiera, si es cierto que obtuviste algo de mis recuerdos al unir nuestras almas ya deberías saberlo.

[Solo estoy molestando, no se enoje oh señorita increíble o era ¿invencible?, puh...]

---No te burles, aaaag, para ser una loli no eres nada linda.

---Ah. Ahí está. Señorita. Señorita Eva Heinrich.

La voz de un joven conocido llego a sus oídos, interrumpiendo así, la conversación que tenía con Verónica, aunque eso no se podía llamar una conversación ya que una parte se sentía incomoda, razón por la que se volvió la excusa perfecta para ignorar las palabras de verónica.

---Oh, Dass. Es bueno verte, ¿Viste mi pelea? ¿La viste verdad? Sino la viste te matare.

De repente los ojos rojos del joven Dass Fell brillaron, se dibujó una gran sonrisa en su rostro, parecía alguien que estuviera a punto de gritar de emoción por haber recibido el regalo que tanto quise de pequeño, entonces sin dejar esperando por una respuesta a Eva, Dass respondió.

---¡¡Por supuesto que lo vi, como podría perdérmelo, aunque me costara la vida jamás me lo perdería!!

--- ¿En serio? Mm... ¿Y qué te pareció?

Dass levantó su puño derecho al aire, luego a su propio pecho y respondió alegremente.

--- ¡Increíble, maravilloso, aunque el enemigo la acorraló y golpeó hasta dejarla contra las cuerdas, jamás se dio por vencida, se levantó una y otra vez, demostrando su gran valor, realmente yo... yo...!

Fue algo repentino, pero el rostro de Dass se puso rojo como un tomate, sus ojos miraban del suelo hacia los ojos de la chica a su lado izquierdo, nuevamente se puso a jugar con sus dedos, parecía que iba a declarar algo de suma importancia pero las palabras solamente no dejaban sus labios.

--- ¡Yo... ¡

Esto podría llamarse lo que la mayoría conoce como "una declaración de amor", y no era de menos, un joven y apuesto jovencito, cabello y ojos como el violento fuego, con una personalidad tranquila y respetuosa, con un gran sentido del deber, que fue embelesado por finos rasgos de una señorita de cabello plateado y ojos amatistas, aunque no solo fue su belleza lo que lo encantó, sino también su gran fuerza y determinación, ante sus ojos, para Dass Fell, hijo de Ann y San, hermano mayor de Zen; Eva Heinrich era la mujer perfecta, la mujer con la que le encantaría formar una familia, la mujer con la que le gustaría envejecer.

--- ¡Yo... Yo, la admiro mucho!

Por un momento, Eva entro en un estado de pánico, puesto que justo lo de ahora sonaba más como una declaración de amor que una de admiración, aunque posiblemente solo haya pensado demás las cosas, así que al escuchar los verdaderos sentimientos del chico se sintió aliviado, puesto que a partir de ahora serian compañeros de viaje, seria incomodo viajar con una persona que tiene una manera de pensar equivocada, además que ambos eran hombres, bueno, uno lo era físicamente mientras tanto el otro no.

--- Bien. Eso es correcto. Así debe ser. Obviamente tu admiración ha llegado a mí, vamos compañero, tenemos que alistarnos para salir de este misero reino.

--- ¡Como usted diga, señorita Heinrich!

Mientras caminaban por el pasadizo para salir del coliseo, Verónica soltó un comentario para molestar a Eva, con su típica voz que resaltaba su desmotivación.

[Un hombre enamorado de otro, suena como el inicio de un mal chiste, puh, puh]