Capítulo 4: Una nueva amiga.
Era un día soleado y era la hora del almuerzo en la preparatoria.
Yris y Aozora estaban caminando como a su vez hablando juntos dirigiéndose hacia la salida de la ya mencionada.
El tema de la conversación era uno que intrigaba mucho a Yris por saber las razones mientras que Aozora mostraba tranquilidad a la hora de comentarlo.
Yris: ¿Quieres aprender español? ¿Por qué?
Aozora: Bueno, honestamente es debido a ti, me gustaría entenderte cuando lo usas.
Aozora: No me agrada la idea de solo guiarme por tus expresiones faciales y llegar algún día mal interpretarte.
Yris estaba sorprendida por aquel gesto de Aozora, debido a que si bien el japonés y español tienen ciertas similitudes gramaticales que hacen mas accesible su aprendizaje mutuo entre aquellos idiomas, no deja de ser un esfuerzo grande lo que él estaría por hacer solo para entenderla.
Yris: No creo que haga falta... Perdóname por hacerte sentir obligado a aprender otro idioma para entenderme.
Ella estaba avergonzada pero feliz, debido a que no esperaba algo así por parte de alguien que apenas conoce poco más de un mes.
Al escuchar su reacción, Aozora le daba una sonrisa leve, sin embargo no ha cambiado de opinión.
Aozora: (Debo esforzarme si quiero poder entenderla cuando hable ese idioma).
Yris: ([Ver** chamo, tu si eres bien arre***, sin dudas con amigos como tu una si se siente genial])
Cuando estuvieron a punto de salir de la preparatoria, una voz aguda pero característica les llama a la distancia, aunque en realidad solo era uno de los dos.
???: ¡Yris! ¡Espera!
A pesar de que el llamado solo era para Yris, ambos voltearon para ver de quien se trataba.
Al voltear notaron que se trataba de su compañera de clase Kokoroko Nemoto, la cual se acercaba corriendo a ellos con una alegría muy notable.
Una vez que ella los alcanzó, estaba transpirando un poco tras el esfuerzo físico.
Kokoroko: Ah... Ah... Debo hacer más ejercicio...
Yris y Aozora estaban confundidos, si bien Kokoroko siempre ha sido alguien muy sociable con la clase e incluso popular con los estudiantes de la misma, nunca vieron que fuera tras alguien en la preparatoria.
Yris: Nemoto ¿Qué ocurre?
La pregunta hizo que Kokoroko de pronto tuviera un impulso emocional para volver al estado de ánimo que estaba mientras corría y mira directamente a Yris para responder adecuadamente.
Kokoroko: Hace poco más de un mes que estás aquí, pero siempre sales a estas horas sin almorzar y no tienes un club al cual acudir por lo que...
Kokoroko muy alegre saca un afiche publicitario de un pequeño evento de aquel día de un local de sushi para ofrecérselo a Yris.
Kokoroko: He estado pensando en que podríamos ir a este evento juntas para conocernos mejor.
Yris toma el afiche con calma y le entrega una leve sonrisa a Kokoroko antes de responder.
Yris: Lo siento Nemoto, pero ya tenia planes con Aoki ([Ver**, pero si se me antojo comer sushi... Co** de la madre]).
Ella señala con la mano izquierda abierta hacia donde estaba Aozora, algo que Kokoroko nota y al verlo estaba muy confundida.
Kokoroko: ¿Eres nuevo? ¿No recuerdo haberte visto antes?
Aozora no le sorprendiera que Kokoroko no lo recordara debido a que su grado de interacción mutua en clase es prácticamente nula, por lo tanto podían pasar años en el mismo salón que era muy posible que ella jamás se enterara de su existencia.
Sin embargo, un pequeño sentimiento de dolor se hace notar en Aozora, debido a que a pesar de saber su forma de ser en clase y la probabilidad de ser siquiera alguien memorable en la mente de sus compañeros de clases, que la más sociable por ende más consciente del grupo que compone esa clase, no tuviera idea de quién era él, se sentía humillante de alguna forma.
Aozora: (...Tengo a Yris al lado y tampoco me has notado...) Aozora Aoki, he estado en la misma clase que tú desde el primer año de preparatoria.
Como si una brisa bendecida por los dioses le diera iluminación a su mente que estaba oscurecida por la confusión, Kokoroko hace un claro gesto de que acababa de recordar a Aozora.
Kokoroko: ¡El fantasma de la esquina!
Yris no pudo evitar soltar un pequeño gesto de que le hizo gracia lo que acaba de escuchar.
Yris: Je, perdón ¿Qué acabas de decir Nemoto?
Kokoroko estaba algo apenada al tener que especificar a lo que se refería.
Kokoroko: Bueno... Es que muchos de la clase le llaman de esa forma, siempre está en su asiento que se encuentra en la esquina trasera del salón, no habla prácticamente con nadie y encima se dice que no tiene amigos.
Kokoroko: Es como si fuera un fantasma.
Yris mira a Aozora con cierta burla en su cara.
Yris: [Mari**, un poco más no te dicen que eres el silbón, jajaja]
Aozora: ... No se porque siento que te estas burlando...
Aozora suelta un suspiro de aceptación y en parte de molestia con la situación.
Kokoroko: De todas formas.
Kokoroko se encontraba intrigada al saber que ellos tienen contacto e incluso salen a divertirse tras las clases.
Kokoroko: ¿Desde cuándo ustedes se hablan? No recuerdo verles tan habladores o sociables en el salón.
Yris tranquila no tiene problemas para contestar dicha pregunta.
Yris: Desde el primer día que llegué aquí, nos encontramos por mera casualidad en el trabajo de mi madre y desde ese día nos hicimos amigos ¿No es así Aozora?
Aozora sin mostrar pena alguna de ser llamado directamente por el nombre enfrente de alguna compañera, responde muy tranquilo.
Aozora: Así es.
Sin embargo a Kokoroko si le sorprende dicho gesto, debido a que alguien con la fama de Aozora tuviera una amistad tan llamativa como Yris con tanta confianza de llamarle por el nombre.
Kokoroko: Sin dudas, eres impresionante Yris, a mi también me gustaría conocer más a Aoki.
Kokoroko: Quiero redimirme por la ofensa de no haberme acercado a conocerle y quedarme con la imagen de "fantasma de la esquina".
Aozora estaba sorprendido, no esperaba que Kokoroko dijera que quiere conocerle, pero antes de que él pudiera decir algo, Yris toma la iniciativa de responder.
Yris: Jeje, en ese caso, no tenemos problemas con que vengas con nosotros ¿Cierto Aozora?
Nuevamente es tomado por sorpresa, pero solo se limita a decir que "si" usando su cabeza.
Kokoroko al ver el gesto de Aozora se alegra con una gran sonrisa.
Kokoroko: ¡MUCHAS GRACIAS!
Yris se da la vuelta y vuelve a tomar camino hacia la salida de la preparatoria.
Yris: Muy bien, vamos.
Kokoroko: ¡Si!
Aozora: De acuerdo.
Ambos van detrás de Yris que guiaba el camino muy tranquila.
Al cabo de una breve caminata, llegaron a un edificio de apartamentos cercano a la preparatoria.
Yris voltea a ver a los dos que la acompañaban.
Yris: ¿Quieren subir?
Kokoroko sorprendida por la repentina solicitud.
Kokoroko: Espera... ¿Nos estás invitando a tu hogar?
Yris: Así es, naturalmente Aozora se queda aquí afuera a esperar en lo que me cambió la ropa para disfrutar la tarde más cómoda, pero creo que sería genial que conocieran mi hogar.
Aozora tranquilo mira hacia arriba hasta llegar al último piso del edificio.
Aozora: ¿No estaríamos molestando a tus padres?
Yris niega con la cabeza tal pregunta.
Yris: Ellos están en sus respectivos trabajados, tengo el apartamento totalmente para mi sola hasta la noche.
Kokoroko: En ese caso...
Kokoroko da primero una afirmación con una cabeza antes de reafirmarla con sus palabras.
Kokoroko: Será un honor ir a tu hogar.
Aozora: (Mejor no le digo que ella ya estuvo en mi hogar y que estuvimos solos en mi habitación, no quiero malentendidos) Si, para mi también será un honor.
Yris: Muy bien, síganme.
Yris guía a Kokoroko y Aozora hacia el ascensor hasta llegar al piso 7 de aquel edificio.
Tras eso, se acercaron a una puerta en particular y tras abrirla con su llave, entraron al apartamento donde vivía Yris con sus padres.
Yris: Estoy en casa.
Kokoroko y Aozora: Con permiso.
Al entrar los tres, Yris cierra la puerta tranquila, para posteriormente entregar una sonrisa para señalar una zona en particular.
Yris: La sala está por ahí, yo iré a mi habitación para cambiarme la ropa.
Ambos asisten ante lo dicho por ella, por lo que la ven ingresar sin problemas por una puerta que gracias a un cartel saben que es su habitación, debido a que ese cartel dice: "Yris".
Una vez, ocurrido eso, ambos se sienten en el sofá de la sala, la cual no tenía nada peculiar más allá de algún objeto en las estanterías.
Tras un breve silencio, es Kokoroko la que rompe el hielo para cumplir con su palabra.
Kokoroko: Y ¿Qué tipo de cosas te gustan Aoki? ¿Tienes algo que te apasione?
Aozora tranquilo debido a que esperaba este escenario en su cabeza, le responde sin problemas.
Aozora: Bueno, no es que tenga algo que me apasione en sí.
Aozora: Honestamente, creo que lo máximo que me apasione es coleccionar figuras de mis obras de anime y videojuegos que más me gustaron.
Kokoroko: Mmm, bueno por mi parte a mi me gusta comer mucho, puede que no parezca, pero suelo comer bastante.
Aozora: Oh, eso explica el afiche publicitario de aquel lugar de sushi que le diste a Yris.
Kokoroko: Así es.
Ella sonríe con suma calma y luego vuelve a pensar en algo en particular.
Kokoroko: Por cierto ¿Qué opinas de ella?
Aozora hace un gesto y a su vez mira Kokoroko intrigado por la pregunta.
Aozora: ¿Sobre Yris?
Kokoroko: Si, ella se porta de una manera muy correcta y no expone tanto su otra nacionalidad en la preparatoria, me preguntaba que opinabas de su persona al interactuar con ella tras las clases.
Aozora: (Se va a llevar una sorpresa) Bueno, es cierto que ella actúa de esa forma en la preparatoria, pero puedo decir que fuera de ella es totalmente diferente.
Kokoroko: ¿Totalmente diferente? ¿A qué te refieres?
Aozora: Me refiero a...
Es interrumpido por la voz de la propia Yris que estaba saliendo de su habitación.
Yris: [¡NO JO**! Que bien se siente tener algo más cómodo mari**]
Yris iba hacia donde estaban ellos con calma y con cierta sensación de satisfacción por la comodidad que obtuvo recién tras cambiar de vestimenta.
Al verla, Kokoroko estaba sorprendida totalmente, era como si Yris tuviera una hermana gemela y no fuera ella.
Kokoroko: ¿Yris? ¿Eres tú?
Yris le mira y responde de forma sarcástica.
Yris: [No mari**, soy un fantasma y vengo a comer a la mama tuya].
Aozora siente un deja vu en ese momento, solo que ahora sabe que el gesto no iba hacia el.
Por otra parte, al notar la reacción de Kokoroko, se dio cuenta que resulto tener razón de que iba a llevar una sorpresa.
Aozora: Así como las ves, es como se ve fuera de la preparatoria.
Kokoroko no salía de su asombro.
Kokoroko: Sin dudas, no me esperaba este cambio tan drástico, es como si fueras de otra dimensión o algo así.
Con cierta molestia y con una mano en su cintura, Yris le dirige la palabra a Kokoroko.
Yris: [Ni que fuera mono de circo para llamar tanto la atención chama]
Kokoroko: (No entiendo lo que dice, pero ¿Por qué me vi así? No entiendo que está pasando...).
Aozora: Yris, ella no entiende español al igual que yo.
Yris suspira algo frustrada y luego vuelve a sonreír.
Yris: Perdona Kokoroko, suelo tomarme más libertad de expresarme como me gusta.
Kokoroko: Oh... Claro, no te preocupes.
Yris se acerca a ella y le muestra su teléfono con un código QR de una aplicación de mensajería personal.
Yris: [Oye, tranquila chama], seamos amigas ¿De acuerdo?
Kokoroko mostró estar confundida al inicio con lo dicho en español, pero luego feliz por la propuesta dicha en japonés.
Kokoroko: Desconozco lo que dijiste antes de decirme que quieres ser amiga, pero no creo que sea algo negativo.
Aozora: (Yo tampoco lo creo).
Saca su teléfono de su bolso para escanear dicho código QR y agregar en aquella aplicación social a Yris, sin embargo no se quedaría ahi.
Kokoroko: Aoki ¿Puedes darme tu código QR?
Aozora estaba ligeramente sorprendido con aquella propuesta, pero al asentir con la cabeza, saca su teléfono para darle su código QR a Kokoroko.
Tras ese proceso, Yris acariciándose la panza con cierta vergüenza hacia Kokoroko.
Yris: Por cierto, desde hace un rato me ruge el estómago ¿Qué tal si vamos al lugar al que querías ir a comer sushi?
Kokoroko estaba confundida.
Kokoroko: ¿No tenían planes previos?
Aozora: En realidad...
Yris: No me gusta dejar tirado a un amigo de la nada, es una falta de respeto para mi.
Yris: Y como de todas formas iba a divertirme con Aozora esta tarde, pues dije una media mentira piadosa.
Kokoroko: Oh, comprendo.
Kokoroko se emociona y se levanta del sofá.
Kokoroko: En ese caso ¡Vamos a comer!
Yris: ¡Vamos!
Aozora veía a ambas chicas emocionadas, sin embargo él solo suelta una ligera sonrisa mientras pensaba en algo.
Aozora: (Este ambiente se siente bien, creo que puedo acostumbrarme a esto).
Al fijarse más en la sonrisa de Yris, la cual tenía un ángulo que a su vista era hermosa la imagen que recibía de ella.
Aozora: (Yris, me esforzare para aprender tu idioma, ya veras)
Una nueva amiga y mucha más motivación por aprender un nuevo idioma apareció en la vida de Aozora.
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