Fui invocada a otro mundo, pero en el cuerpo de un chico.

El fin de una venganza y un nuevo inicio.

Joseph lentamente se puso de pie, la daga aún seguía en su mano derecha, pero había algo extraño en la daga, una gota de sangre recorrió el filo de la daga de cuarenta centímetros hasta caer al suelo árido.

--- ¿Eh...?

Xyome T, sintió como algo cálido recorría su gruesa piel, llevó su mano izquierda a su mejilla derecha y...

--- ¿Sangre? ¿De quién? ¿De mí...?

[¿¡En qué momento!? ¿¡Cuándo fue que me cortó...!?] Xyome T se preguntó a sí mismo mientras trataba de recordar lo sucedido hace unos segundos, francamente no lo recordaba porque nunca fue capaz de verlo inicialmente, pero se dio una idea [¿¡Fue cuando rote hacia adelante para atacar con una patada!?]

Aunque solo fue una idea vaga que tuvo, lo que él no sabía era que eso mismo ocurrió, cuando inclinó su cuerpo hacia adelante para girar y dar un patada sorpresa, Joseph trató de cortarle los dos ojos pero solo alcanzó para un corte leve en su mejilla.

[Debo acabar esto pronto... o se acostumbrara a pelear a mí mismo nivel, su fuerza es corriente pero aun así, hay partes de mi cuerpo que mi armadura y ni mi piel no pueden proteger, y justamente se maldito ataca esos lugares como si ya los supiera, aaaag]

Luego de analizar la peligrosa situación en la que podría terminar si no llega a derrotar al enemigo frente a sus rojos ojos, se preparó nuevamente para el combate, esta vez eligió una posición distinta, sujetando el mango de la katana a la altura de su pecho derecho, la punta de la katana apuntando al sol y el filo amenazando a su presa.

En el momento que las nubes ocultaron el sol y casi todo los alrededores se cubrieron en una sombra que hacía que ver fuera difícil, Xyome T, corrió hacia Joseph aplicando aún más fuerza en sus desarrolladas piernas, el tiempo en que acortó distancia era como la de una hoja de sakura al caer de las ramas hasta el suelo, la sensación de estar abrumado y paralizado por la enorme presencia que Xyome T desbordaba de su regordete cuerpo, no era nada para Joseph, no tenía emociones y su alma solo era un cascarón vacío con un deseo raíz, y ese era.

---Matar...matar... matar... matar... matar... matar... matar... matar... matar... matar... matar... matar... matar... matar... matar... matar... matar... matar... matar... matar... matar... matar... matar... matar... matar... matar... matar... matar... matar... matar...

Cuando Xyome T se acercó lo suficiente a Joseph pudo escuchar lo que este había estado murmurando desde hace rato, era como una maldición que impulsa a su cuerpo a no perecer, no importaba cuanto lo destrozaran, seguiría levantándose una y otra vez hasta reducir todo a las cenizas, al menos su odio solo es hacia los demonios.

Pasó un corto periodo de tiempo que, Xyome T, perdió al quedarse paralizado por las palabras de ese chico, lo cual fue aprovechado por Joseph, quien con la daga en su mano derecha dibujó una línea transparente en el aire con dirección a la clavícula del REY ORCO, pero este por pura intuición retrocedió tres paso hacia atrás, retomando su posición, entonces cortó el viento de forma diagonal desde su lado derecho, pero Joseph se escabullo entre sus piernas, cortando el tendón de su pierna derecha en el proceso, Xyome T, cayó sobre su rodilla derecha, sintió como Joseph rápidamente se diría por su lado izquierdo así que trato de apártalo con un puñetazo.

El endurecido puño de Xyome T impactó contra el mentón de Joseph pero esto no le detuvo, aun cuando toda su mandíbula había sido mandada a volar, dejando solamente la parte superior de sus dientes y una lengua que colgaba como si fuera un pega-loco, Joseph siguió moviéndose hacia adelante, sus dientes rozaban con la armadura del brazo derecho de Xyome T, mientras se dirigía hacia el rostro del REY ORCO, su enemigo jurado; cortó los tendones de su muñeca izquierda, continuamente clavó la punta de la daga en el ojo izquierdo de Xyome T.

La fuerza aplicada seria la suficiente para abrirse paso hasta el cerebro, pero una flecha que jamás esperó, atravesó su cabeza por la cien de su lado derecho, sus sentidos lo abandonaron un momento y cayó al suelo, el causante de este ataque sorpresa fue del último guerrero Goblin, de la clase arquero, se había mantenido escondido bajo las órdenes de Xyome T, tan solo debía esperar escondido el momento oportuno, como parece que las condiciones se cumplieron, el arquero Goblin atacó certeramente hacia la cabeza de aquel monstruo de piel humana, dándole tiempo a Xyome T para dar el último golpe.

---¡¡Mi Lord, es este el momento, debe sellarlo!!

---¡¡ ¡!

Xyome T no se detuvo a dar ninguna palabra de agradecimiento, tan solo se abalanzó hacia Joseph con la pura intención de machacarlo, dejarlo con una masa de carne que nadie pueda reconocer para luego sellarlo para siempre, así el futuro que él cree podría estar cubierto por oscuridad, pueda si quiera retomar la ventaja que adquirieron en este ataque sorpresa a la humanidad, pero en caso contrario, a lo mejor no solo el mundo demoníaco, sino también el de la humanidad, todo podría perecer, eso no debía pasar, a toda costa debía ser evitado.

Cuando estuvo a pocos centímetros de hacer puré el cuerpo de Joseph, este se movió a una velocidad que atrapó por sorpresa a Xyome T, esquivo el pie derecho del REY ORCO y luego empezó a cortar cada zona que no era protegida por la armadura azabache, el tendón izquierdo, su rodilla, su asquerosa entrepierna, el REY ORCO trato de usar su katana, pero su tendón de su muñeca también fue cortada, quedando en posesión de Joseph quien lo apuñaló con la daga justo en la clavícula para luego retirarla y lanzarla al arquero Goblin que se estaba preparando su siguiente flecha, la daga atravesó su garganta, no podía respirar y posiblemente moriría, pero debía ayudar a su Lord, razón por la cual envió todas sus fuerzas a su brazos y disparar la flecha hacia aquel monstruo de piel humana, pero para cuando iba a disparar, Xyome T ya había perdido la cabeza.

Fue un movimiento tan rápido que nadie, incluyendo a Xyome T; pudo verlo, como si fuera guiado por el viento, Joseph corto varias partes críticas de su cuerpo que lo inmovilizaron, trato de proteger su cuello pero la daga atravesó su clavícula, luego de sentir un dolor inexplicable, todo su alrededor dio vueltas, no supo en qué momento llego al suelo, pero se encontraba rodando, no sentía su cuerpo, y eso que estaba a simple vista, su cuerpo, que caía lentamente al suelo frente a sus ojos.

Joseph, cuando arrojó la daga de cuarenta centímetros hacia el arquero Goblin, dio un giro de 360 grados, comenzando por su lado derecho, para así tomar impulso, apretó el mango de la katana con sus manos, ejerciendo cada gramo de fuerza que su delgados brazos podrían proporcionarle, para así cortar su objetivo, no fue nada fácil, pero la cabeza de Xyome T, fue separado de su robusto cuerpo, rodó unos dos metros, la sangre salió a borbotones, cubriendo casi todo el cuerpo de Joseph, quien al sentir un futuro ataque se quedó mirando al arquero Goblin, este también se le quedó mirando, entonces, del suelo empezaron a salir serpientes azabaches de ojos verdes, que enrollaron su cuerpo hasta que lentamente, aprovechando que su presa se encontraba paralizado del miedo; empezaron a entrar por su boca, adentrándose en su interior hasta ahogarlo...

El último de los guerreros Goblins, no, sería mejor dicho, el último de los demonios no evolucionados, incluyendo a Xyome T, habían perecido.

---Matar... matar... matar... matar... matar... matar... matar... matar... matar...

Pero para Joseph no había terminado, con la katana que aún sostenía, atravesó el cuerpo sin vida de Xyome T, lo atravesó, una y otra vez, ya no había más sangre que pudiera salir, pero él seguía cortándolo, le arrebató la armadura y empezó a abrirle el pecho, se abrió paso entre los órganos y los destruyó con sus propias manos, su corazón, pulmones, intestinos, riñones, hígado... todo tenía que ser destruido por sus propias mano.

Pasaron las horas y ya no quedo nada, solo trozos de carne que fácilmente podías poner a una sartén y freírlas al añadir un poco de sal y pimienta...

[¿Y ahora... que..........................?] Fue lo último pensamiento que el humano Joseph, o mejor dicho, la señorita conocida por el nombre en el mundo real como María Fernanda, pudo hacer.

**********

[*** 12 de *** del *** <01:34 pm>] ----- [Domingo 12 de abril del 2020 <01:34 am>]

Después de despedirse del Rey David, de los grandes sabios Jeremías el de la verdad, y Baltazar Caravedo el intrépido, por último y menos importante el héroe Félix Vizun, código 054, aunque este ya se encontraba inconsciente razón por la que la despedida solo fue unilateral, pero eso hecho le importaba menos a Eva Heinrich, heroína con el código 067; quien usó su habilidad [Teletransportación] para ir al punto de resguardo, en donde tendría que esperar hasta el combate contra sus tres maestros comience.

---Esto es muy emocionante, pelear a muerte contra esos tres monstruos.

Ya sea fuerza, habilidad, velocidad y reflejos, ellos tenían cada uno de sus sentido a su máxima capacidad, por lo normal Eva Heinrich no tendría ningún problema en darles pelea, pero eso siempre y cuando fueran uno por uno, la cosa es que en este combate será un tres versus uno, así que tendría que ser tres veces más precavida que en sus entrenamientos, no, a lo mejor tendría que ser cinco veces más.

Lo único que hacía que Eva Heinrich estuviera en el top 10 de los héroes más fuertes sería por su habilidad que se le fue otorgada a su alma en el momento de ser invocada a este mundo, [Creación], el cual le permite crear cualquier habilidad siempre y cuando tenga las bases y fundamentos de esta, aunque podría decirse que es una de las habilidades más poderosas de ese mundo, posee algunas debilidades, una de ellas sería su propio portador, las habilidades de por si son muy poderosas dependiendo de su grado de dificultad, tal vez si fuera alguien con fuerza y resistencia nata podría explotar al máximo su capacidad, pero el cuerpo de Eva Heinrich tan solo es el de un chica común y corriente, cualquiera que la viera sin su armadura azabache pensaría que solo es una hermosa y delicada jovencita de 16 años, eso si quitamos su expresión de querer destruir medio mundo.

Por esa y más razones, es que la habilidad de [Creación] no puede ser explotado a su totalidad, con solo crear seis habilidades al día, y cambiar una por una, puesto que activar dos habilidades al mismo tiempo causaría la muerte de su portador, ya es considerado uno de las más fuertes, si Eva Heinrich pudiera usarlo a voluntad, sin la necesidad de tediosos cálculos, estar activando y cancelando cada vez que quiere pasar a otra habilidad, sino combinarlos todas al mismo tiempo sin ningún límite...

---Sé muy bien que, aunque es una pelea a muerte, no debo matarlos, este país me ha tratado muy bien, simplemente no puedo quitarles a sus mejores guerreros.

Eva Heinrich comentó para sí misma mientras caminaba por el laberinto subterráneo que está justo debajo del coliseo donde se llevará a cabo su combate, su rostro mostraba una sonrisa confiada como si ya hubiera dado por hecho que ganaría, bueno así es ella, jamás pasaría por su mente la idea de perder, no importa el adversario, si es un monstruo o los mismos reyes demonios, ella jamás perdería... o eso era hasta que.

---Vaya, vaya... parece que los rumores eran ciertos.

Los pasillos del laberinto eran prácticamente oscuros, lo único que alumbraba el camino eran unas lámparas de aceite que eran separados unos diez metros del otro, pero solo eran colocados al lado izquierdo dejando sombras del lado derecho, que es justo de dónde provino la voz de una niña, Eva Heinrich se detuvo al instante puesto que la persona en cuestión, aunque ella veía que estaba ahí, no sentía ningún tipo de presencia, recordando uno de los consejos que le dieron sus maestros hace años, [Los seres capaz de desaparecer su presencia por completo, son a las que más miedo debes tener], por ende desenfundó su espada en su cinto derecho y apuntó con la punta de ésta, en dirección a la pequeña niña, de quien su rostro era ocultado por las sombras.

--- ¿Quién eres?

Su expresión era seria y daba a entender que no toleraría ninguna broma, ella cortaría su cabeza al más mínimo descuido, no importa si fuera una niña, en este mundo si te confías de alguien solo por su apariencia podrías morir.

--- Eso también es parte de los rumores. No puedo creerlo, tienes pensado matarme, a mí, que parezco una inocente y desamparada niña, sin ningún tipo de duda en tu corazón. Vaya, vaya.

Por más que Eva la analizara no encontraba ninguna oportunidad, la desconocida niña no poseía ningún arma y tampoco se había colocado en una posición de defensa, solo seguía ahí, de pie, recostando su espalda en la pared con los brazos cruzados.

Internamente Eva Heinrich se sintió acorralada [¿Quién es esta niña? ¿Cómo es que llegó aquí? ¿Será una asesina de algún país lejano? ¿O tal vez...?] Pensaba en un sinfín de posibilidades sobre quién podría ser aquella niña que traía puesto un vestido la cual la hacía ver como una lolita gótica, dejando correr un poco el tiempo, Eva dijo.

--- ¿Inocente y desamparada niña...? Creo que a muchos podrías engañar con esa apariencia, pero estas muy lejos para engañarme a mí, mocosa.

---Creo que podrías conservar más tiempo tu vida si dejaras esa hostilidad, ¿no lo crees?

Eva Heinrich ocultó su temor con una sonrisa confiada y respondió.

---Lo lamento, tengo esta costumbre de tratar con hostilidad a aquellos que me hablan confianzudamente sin antes presentarse.

---Vaya, vaya, tienes razón, aún no me presento.

La niña sonrió y mientras salía de las sombras, de donde se pudo confirmar su apariencia; prosiguió a presentarse.

---Mi nombre es Nohelia Parhelia, soy la heroína con el código número 001, actualmente me encuentro el top número 1 de los héroes más poderosos. Mucho gusto, Eva Heinrich.

[¿¡La numero 001 dice!? Aquellos que apenas tiene un dígito en su código son los más antiguos, ¿Y me está diciendo que es la primera en ser invocada a este mundo, eso... ¡Eso la hace una anciana! ¿!Cómo puede conservar esa forma!?... Sea como sea, debo mantenerme alerta a cualquier movimiento en falso, no importa si es la primera en ser invocada a este mundo, o la más fuerte, si se confía, la matare]

--- ¿Y qué quiere el top número de esa ridícula encuesta de mí? ¿No creo que solo a saludar?

---Pues eso mismo, solo vine a conocerte en persona, aunque también quería comprobar tu fuerza, pero ya veo que no es nada de lo que pensaba... que pérdida de tiempo, mejor hubiera perseguido a Nii-chan.

[¿Nii-chan? Ah, es cierto, escuche un rumor sobre eso, a lo mejor puedo quitarle esa sonrisa del rostro a esa perra]

--- ¿Crees que perseguir a un inútil como ese, es más productivo que el hecho de conocerme? Jajaja, debes estar bromeando, he sido comparada con el segundo mejor de ese top ridículo, del que se dice que nunca ha peleado en su vida, nadie sabe qué habilidades tiene, solo viaja por ahí haciendo el ridículo, el hazmerreír público de este mundo... en serio, que buen chiste maldita mocosa.

La sonrisa, así como lo había querido Eva; de Nohelia Parhelia, desapareció.

[Lo logre... Fue tan sencillo como robarle un caramelo a un—]

---Te atreviste a llamarlo inútil... frente a mí. Imperdonable.

Nohelia Parhelia, de edad desconocida, elevó su mano a la altura de su plano pecho y levantó el dedo índice, Eva Heinrich lo tomó como una declaración de guerra, el combate era inevitable, una pelea a muerte estaba por comenzar, rápidamente optó por una posición de combate, y activo la habilidad [HIPERVELOCIDAD] para poder acortar la distancia entre ellas y atacar, en cualquier caso, también podría utilizarlo para esquivar si es que Nohelia se atrevía a dar el primer golpe, no importa lo veloz que ella fuera, Híper Velocidad, supera por creces la velocidad que este mundo ha visto, nadie sería capaz de reaccionar a tiempo, ni siquiera un monstruo como Nohelia Parhelia.

--- 1%

Entonces, todos los sentidos de Eva Heinrich la abandonaron, pareciera como si le hubieran arrebatado el alma, su cuerpo cayó al suelo boca abajo, el sonido de su armadura impactando con el piso hizo un eco por todo el pasillo del laberinto, la espada que tenía la propiedad de cortar todo lo que su filo encuentre se deslizó hasta quedar frente a los pies de Nohelia Parhelia, quien lo recogió y observo el filo con interés.

--- Una espada que posee una increíble habilidad integrada, esto es un poco diferente a las espadas mágicas de este mundo. Veamos... <corte incontrolable>, capaz de cortar absolutamente todo lo que su filo encuentre. Vaya, vaya, esto podría estar a la altura de un general demoníaco.

Nohelia sostenía la espada con su mano izquierda, entonces levantó su brazo derecho, su mirada pasó de la espada a Eva Heinrich, quien trataba de ponerse pie, pero su cuerpo simplemente no le respondía, ¿en realidad qué había ocurrido exactamente? Era algo que Eva quería y necesitaba saber, para poder crear una habilidad contra y así poder pelear, creyó que tal vez podría usar un campo de gravedad pero lo que la niña frente a ella estaba por hacer, arrebato su atención.

---Veamos si puede cortarme el brazo.

Antes que los ojos color amatistas de Eva Heinrich pudiera seguir el movimiento del brazo derecho de Nohelia, este ya se encontraba con la yema de sus dedos señalando el suelo, a los pocos segundos la mitad de la espada, que fue cortado finamente; cayó al suelo, en donde rebotó un par de veces.

--- ¿Qué, eso fue todo? ¿Que paso con esta espada con la habilidad <corte incontrolable>?, parecía como si estuviera cortando mantequilla, es más decepcionante que la portadora.

---Maldita mocosa... ¿Qué me has hecho?

Cada vez más le costaba respirar, parecía que iba a volverse loca si esto continuaba de la manera en que iba, con pura determinación y fuerza, extraída de cada parte de su cuerpo, se las apañó para poder preguntar.

A lo que Nohelia, quien tiró la espada rota hacia un lado como si fuera basura no reciclable, respondió mientras pasaba a retirarse.

---Yo no te hice nada, tan solo libere el 1% de mi presencia, siempre lo tengo en 0 para no matar a nadie por casualidad.

Mientras desaparecía en las sombras, Nohelia observó a Eva por el rabillo de su ojo derecho.

---Vaya, en serio estas así solo por esa mínima cantidad, que decepcionante, y eso que yo pensaba ponerlo al 5%. Habrías muerto sin duda, me das lastima, pero bueno... no puedo esperar nada de nadie que no sea Nii-chan.

Lo último que se pudo escuchar de Nohelia Parhelia, antes de desaparecer por completo, fueron las siguientes palabras.

---No te preocupes, ya volví a desaparecer mi presencia, así que te recuperaras en unos minutos. Bye, bye, lastima de mujer.

[Maldita mocosa juro que... yo misma voy hacerte pagar por la vergüenza que me has hecho pasar]

Posiblemente en su mente gritara un sinfín de maldiciones y juramentos de venganza hacia Nohelia Parhelia, pero en su rostro se había tallado la vivida imagen de alguien asustada y muerta del miedo.

"Nohelia Parhelia, posiblemente es mucho más monstruo que aquel de la profecía del héroe Félix Vizun" un enigma que sería resuelto en el futuro.

*******

Con una mirada vacía y sin emociones, Joseph caminó por el bosque sin rumbo fijo, solo caminaba tambaleante, las bestias salvajes del bosque con diferencia de antes, no se atrevían a atacar, simplemente lo miraban puesto que sus instintos les gritaban que estarían en peligro si se atrevían a dar un solo paso, incluyendo también a los tiranosaurios rexs...

Pasaron los días, y Joseph seguía vagando por el bosque como un alma en pena, no podía morir de deshidratación y tampoco de hambre, pero su cuerpo sentía las consecuencias de no alimentarse, ya que su rostro y varias partes de su cuerpo, eran tan delgadas que hasta podrías ver los cartílagos y huesos.

Paso uno de esos días en la que Joseph caminaba sin un rumbo a seguir, la oscuridad que lo rodeaba empezó a desaparecer gradualmente por una luz, una luz tenue y cálida, por instinto, ya que el Joseph de ahora solo es un cascarón vacío; quiso alcanzar esa luz, esa luz brillante, estiró sus delgadas manos en varias ocasiones para poder alcanzarla, quería tocarla, ser abrazado por su calor, quería amar esa luz...

--- ¿Hum...? ¿Un sobreviviente?

Cuando Joseph fue atrapado por la luz, pudo ver por fin, todo a su alrededor ya no era oscuridad, sino brillante y resplandeciente, después de mucho tiempo, Joseph sintió como su corazón empezó a latir, frente a él, una señorita de hermoso cabello plateado y ojos amatistas, quien se abrió paso entre los arbustos para alcanzarlo, llevaba una armadura azabache con extraños jeroglíficos de color rojizo, su piel blanca como la porcelana, básicamente, con el reflejo del sol más la perspectiva de Joseph, donde ella se ve cubierta por los rayos del sol; podrías llamarla una diosa.

El corazón de Joseph fue encantando [aunque su alma sigue siendo un cascarón vacío], un dos de julio del 2020, hacía mucho calor en este mundo con diferencia del mundo de donde vive María Fernanda.

Así es, este fue el primer encuentro entre ambos protagonistas.

Joseph fell [María Fernanda] conoció a Eva Heinrich [Adán kraus]