Apocalipsis

[Sábado 11 de abril del 2020 <08:56 pm>]


Gotas de agua cayeron sobre la calmada marea de una bañera, la vibración de este impacto formó varios círculos los cuales fueron creciendo, hasta que se deformaron al rodear la silueta de dos personas, un hombre y una mujer para ser más específicos, el hombre era tan solo un chiquillo de 16 años, cabello azabache y ojos color púrpura, sus rostro sonrojado y cuerpo tembloroso, era prueba de su indudable castidad, aunque eso realmente no afirmaría nada, después de todo, casto o no, si no se pusiera nervioso al tener a una mujer, tan delicada y hermosa como una hoja de sakura; abrazándolo desde atrás con sus delgados y suaves brazos alrededor de sus hombros, sin mencionar el rose entre sus muslos. Definitivamente, Adán, no podría llamarse a él mismo un hombre.


La hermosa mujer de cabello y ojos color cereza, quien estaba detrás de Adán, era su hermana mayor Sayuri, quien a pesar de saber muy bien que sería peligroso bañarse con su hermano menor a esta edad, disfrutaba ver como su adorable hermanito luchaba para mantener la calma, tal vez podría haberse propasado con esta broma, pero ya era tarde para lamentaciones, además, si ella no hubiera recurrido a esta acción, jamás podría superar la escena de hace una hora, la cual se había grabado en sus retinas, ver a su hermano con la ropa rasgada y todo cubierto de sangre, fue la peor pesadilla del mundo, casi como si el mismo infierno emergiera del sub-suelo y devorase el cielo, más bien, esta analogía, aún sería algo suave a comparación de los anteriores hechos.


"No es suficiente... aun no puedo olvidar. Este dolor en mi pecho no desaparece..."


Justo cuando iba salir de casa para ir a poner una denuncia en la comisaria, aun sabiendo que el límite de tiempo de una persona perdida es de 24 horas, y que posiblemente no recibiría ningún tipo de ayuda, aun así, ella insistiría, y si aun así nadie le hiciera caso, buscaría por cuenta propia por todos los rincones de la ciudad, pero antes que pudiera poner los dos pies fuera de casa, en el momento cuando abrió la puerta, su hermano menor, Adán, quien nunca había llegado ni un minuto tarde cuando marcaba su hora de regreso; se encontraba frente a la puerta, la imagen de él, le recordó a uno de los personajes que sobrevivieron en la película "El descenso", una película de terror que la perturbo por varias semanas.


Su cuerpo entro en pánico al pensar que su hermano podría morir en cualquier momento, rápidamente, forzando su rígido cuerpo, empezó a revisar el cuerpo de Adán, prácticamente casi lo desnuda en plena calle, pero al menos Adán se las arregló para hacerla ingresar a la casa y cerrar la puerta. Sayuri quedo con los ojos abierto en su totalidad, retrocedió un paso, calló sobre sus rodillas y empezó a llorar, lloró bastante al saber que no había ninguna herida en su cuerpo, eso era suficiente, preguntarle como terminó así, era innecesario, bueno, por ahora. Después de ser rechazada para tomar un baño entre los dos, decidió esperar hasta que él entrara, así ella podría escabullirse, y si su hermano menor tratara de echarla, usaría su as bajo la manga, "soy tu hermana mayor, obedéceme", era jugar sucio, pero.


Al final, luego de mucha insistencia de parte de Sayuri, ambos terminaron con la conclusión de que 'sólo si respeta la privacidad del otro', la propuesta fue hecha por Adán, y Sayuri solo fingió estar de acuerdo, solo para poder esperar el momento oportuno, el cual no fue cuando se lavaron la espalda con la ayuda del otro, ni cuando el jabón se le resbalo a Adán, (solo porque su hermana mayor no hizo nada raro, Adán se confió), esperando el depredador a su presa, el momento llegó justo cuando Adán iba a meterse en la bañera, Sayuri lo abrazo por atrás, presionando su gran pecho contra su espalda, la suave sensación lo llevó a un mundo nuevo por dos segundos, cuando recobró sus sentidos, ya estaba sentado dentro de la bañera y su hermana detrás de él.


Así es como ambos llegaron a la situación actual.


---Hermana... cuánto tiempo más vamos a estar así.


Cuando escuchó la tímida voz de su hermanito, algo dentro de su pecho tembló con fuerza, y un cosquilleo en su vientre casi le hace perder la compostura, su rostro se sonrojo y sus ganas de abrazarlo con todas sus fuerzas casi la controlan, pero lo soportó, llevo su mano derecha y empezó a juguetear con el cabello de color azabache de Adán, quien gimió de la sorpresa.


---Qué lindo gemido, fufufu.


---Cre-creo que ya me salgo.


---No, aún es muy temprano.


Con su mano libre trato de rodear el estómago de Adán para evitar que este no se fuera, pero su mano se desvió un poco más abajo y... entre sus delgados dedos, se extendió una sensación de estar agarrando una masa aun más caliente que el agua de la bañera, que palpito levemente. Sayuri, al no ser nada ignorante en este tema, sabía lo que había tomado su mano izquierda, el cuerpo entero de su hermano tembló y dejo de oponer resistencia, más bien se sentó tranquilamente sin decir nada.


"¿¡Cómo llegamos a esto, en serio como llegamos a esta situación, como llegamos, cómo!? que alguien me lo diga..." su cuerpo había dejado de responderle, puesto que no sabía la razón por la cual opto por sentarse nuevamente, podría haber huido, total son hermanos, así que podría solucionar el malentendido más tarde, y fingir que nada de esto alguna vez paso, pero ahora está sentado, jadeando mientras se dejaba llevar por la sensación de tener unos dedos tan delicados y suaves alrededor de su parte baja...


En el caso de Sayuri, notó los leves jadeos de Adán, así que al quedarse hipnotizada por esa mirada, no se había percatado que su mano seguía sosteniendo una parte muy sensible para un hombre. Su rostro se puso rojizo desde su frente hasta su sensual clavícula, al darse cuenta que ya había pasado un buen rato y que cierta parte se había hecho aún más grande, el palpitar era más frecuente. Su corazón también latía con fuerza, era tarde para poner un pretexto.


Su madre, debido a su trabajo nunca esta los fines de semana, así que están solos hasta pasado mañana, si la frontera entre el libido y la moral no fuera tan extensa, no, si tan solo no fueran hermanos de sangre, podrían estar haciéndolo toda la noche, hasta el amanecer.


Entonces la oración, "haciéndolo toda la noche...", hizo eco en la mente de Sayuri, tal vez si se hubieran criado juntos desde siempre esta idea solo le podría causar que deliberadamente se riera por lo absurdo que suena, pero, fueron separados por varios años por culpa del divorcio de sus padres a una temprana edad, y aun cuando regresó, parecía muy diferente al hermano menor que recordaba, el soñador que quería ser un héroe y que lloraba apenas se hacía una leve herida, desapareció, dejando solo a un chico diferente, que Sayuri no conocía, deseaba conocerlo, y poco a poco ella...


Su mente ya se encontraba en blanco, y solo podía oír los latidos de su corazón, aquella oración había tomado tanta fuerza que era imposible para ella retenerlo, al no poder controlarse, acercó sus delgados y brillantes labios hacia el oído izquierdo de adán y susurró.


---Y... que tal si lo hacemos.


Con el sonido de una gota cayendo sobre el agua tibia de la bañera, toda cordura abandono el lugar.


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[*** 12 de *** del *** <11:19 am>]


Ártico reino de JUDAIS.


No era un hogar lleno lujos, pero tenía todo lo necesario, desde seis habitaciones para invitados, dos baños, en el primer y segundo piso, una cocina con el suficiente espacio para no tropezarse, tres salas, una para recibir como a diez invitados de alta categoría, como nobles o hasta el mismo Rey, la otra sala estaba al fondo frente al baño del primer piso, la otra se encontraba en el segundo piso y solo era para uso personal, pero prácticamente ya no se le podía llamar una sala, puesto que la propietaria lo usaba con frecuencia para entrenar.


¿Y quién podría ser la propietaria de esta casa, al igual que un extenso terreno de mil kilómetros cuadrados a las afueras del lado sur? Pues nada menos que la señorita de largo cabello blanco, quien se encontraba durmiendo sobre una cómoda cama en su habitación, que se ubicaba en el segundo piso, justo al costado de su sala de entrenamiento. No importa por donde la mirases, de pies a cabeza, era una belleza en todo su esplendor, en la plena cúspide de su juventud, pareciendo tan delicada al dormir, sus nariz respingada, su pequeño rostro, el rosa de sus delgados labios, su piel blanca como la porcelana brillaba por la luz del sol que se filtraba de su ventana sin cortinas, aunque esta vista, que merecía ser pintada en un cuadro por el mismo Leonardo Da Vinci, terminó cuando alguien irrumpió en la puerta principal.


(tal vez Eva Heinrich parezca endemoniadamente hermosa, pero hay que recordar que por dentro es un chico, hablamos de Adán Kraus)


Se trataba de uno de los soldados bajo el mando del sabio jeremías, justamente hablamos de su mano derecha, aquel a quien se le puede encomendar misiones de suma privacidad, y la misión que se le fue encomendada no es la excepción, aunque podría decirse que Jeremías usó esta misión solo como pretexto para mantenerlo alejado de sus planes de venganza contra la facción terrorista "faunos Riptus", después de todo, Dass fell, apenas es un joven de 18 años, que no conoce la maldad que esconde este mundo, el otro lado de la moneda del pentágono, y sin experiencia en batalla real, lo único que encontraría al seguirlo es una muerte prematura, tan horrible que imaginarlo haría que él mismo vomitase.


Cabello y ojos color rojizo oscuro, las facciones de su rostro podrían encantar a cualquier mujer, sumándole el porte de un caballero honorable, este joven, de nombre Dass Fell, sería el mejor partido del todo el reino y estaría recibiendo miles de solicitudes de propuestas de matrimonio por innumerables mujeres solteras, el único problema de que esto no suceda, es que los habitantes, tanto como hombres y mujeres, valoran más la fortaleza de una persona, y por su apariencia que lo hace ver débil casi ninguna chica voltea a verlo cuando él camina por las calles, pero eso a él no importa, más bien, al ser un tipo sencillo, algo tímido y reservado, ni siquiera se le había pasado por la cabeza comprometerse, tampoco se enamorado, lo único que busca es servir al sabio Jeremías hasta el fin de sus días.


Volvió a tocar la puerta y llamo varias veces, la persona a quien debe escoltar es nada menos que el héroe número 67, una mujer de nombre, Eva Heinrich, Dass jamás la había visto, pero si escuchado rumores de sus hazañas, derrotando a un demonio de baja clase y exterminando, casi llevándolos a su extinción; a los orcos que destruyeron varias aldeas pobres en el lado oeste, y otras más, pero sin duda el reconocimiento más grande sería cuando pasó a ser reconocida en el top 10, de los héroes más fuerte, rivalizando con—


Después que aquel joven desconocido para ella, guarda silencio nuevamente luego del tercer intento de llamarla, innumerables recuerdos, tan nítidos como una película en 4K, atravesaron la mente de Eva Heinrich, juzgando por las expresiones que cambian de alivio a arrepentimiento, se podría decir que al tratar de autoconvencerse de que todo solo fue un sueño y cuando despierte cierta persona no aparecerá desnuda en su cuarto, se encontraba con la realidad, de que realmente estiró la pata, e hizo algo imperdonable, pero... ¿cómo podría haberlo evitado?, intentó controlar sus impulsos, hasta optó por una retirada estratégica, fue llevado hasta al límite y aquella frase "Y... que tal si lo hacemos", fue lo último que recuerda mientras aún estaba consciente de sí mismo.


"No, no puedo creerlo, que carajo acabo de hacer, en serio hizo eso, esto y aquello, todas esas posiciones que solo había leído por curiosidad de una revista para adultos de un compañero de salón, todas esas... y ella lo disfrutó... No, olvídalo maldita sea, olvida todo lo que Sayuri dijo mientras gemía, mierda encima la llamo por su nombre como si nada. Su rostro sonrojado y su hipnotizante mirada, no puedo olvidarlo"


---Hum... Señorita, Eva Heinrich, podría salir por favor, está retrasando mi misión.


La voz que la había estado llamando desde hace un buen rato desde la puerta principal, en esta ocasión provino de la ventana a su derecha, no le había prestado atención puesto que ya tenía suficiente con sus propios problemas existenciales, pero al escuchar la palabra "misión...", recordó el evento que tanto había esperado, se levantó de la cama de un solo salto, la sábana que cubría su desnudo cuerpo salió volando hasta caer cerca del ropero, con sus dos pies firmes en el suelo, levantó la mirada al cielo y dijo para sí misma.


---Así que es hoy... bueno, ya pensare en que hacer sobre Sayuri— diré, mi hermana.


---Uwawawa... De, de, de, desnuda—


Al escuchar la tartamudearte voz del molesto joven, Eva giró su cuerpo en 180º con dirección a la ventana, encontrándose con un joven de cabello rojizo, quien había utilizado magia de <levitación> para poder llegar a la ventana de la señorita que debía escoltar, pero, uno, no tenía idea de que la ventana no tenía cortinas, dos, ¿¡quién rayos pensaría que ella aún estaba durmiendo, y encima desnuda!? Dass se cubrió sus ojos y trato de analizar la situación, pero al recordar el cuerpo desnudo de una hermosa mujer, cada aspecto de ella, su rostro se sonrojó, las palabras no salían apropiadamente, al final fue vencido por sus nervios, perdiendo la concentración sobre su hechizo y cayó de manera muy patética al jardín.


---El chico nuevo que estará bajo mi cargo... ¿es un idiota?


Tal como Eva había dicho, Dass a partir de ese día empezaba a formar parte de su recién inaugurado grupo, por consiguiente, la misión de escoltar a la heroína número 67 hacia el coliseo gubernamental, donde se llevará a cabo el enfrentamiento entre Eva Heinrich y los tres mejores guerreros de Ártico; se podría decir que es en parte un engaño pero no una total mentira, para empezar, la idea de alejar a Dass, quien era una persona noble y puro de corazón, (de los que raras veces encuentras); del peligro, es el verdadero deseo de Jeremías, y al saber muy bien sobre el voto de devoción que le tiene, decidió pedirle a Eva, que si ganaba el combate del domingo y obtenía el permiso para viajar libremente por el mundo, que se llevara a Dass como su ayudante, después de unos días de incansable súplicas, Eva accedió.


Obviamente conversaron sobre la razón sobre el "¿Por qué?" está alejando de esa manera al hombre que supuestamente es su mano derecha, en resumen, sería que Jeremías ya sabía sobre el futuro golpe de estado que habría en el reino JUDAIS, la sangre que correría por las calles sería interminable, y no quería involucrar a un joven que nunca ha matado ni una mosca, Eva trató de persuadirlo con un "solo dime quienes son los que van a ocasionar tremendo desastre, los mataré antes que muevan una sola pieza" pero Jeremías solo se obtuvo a responder con "la organización que está detrás de todo, será castigada por su propia mano" en ese momento Amanda aún seguía viva, por lo cual no había rencor ni odio detrás de esas palabras, aunque si ahora tuvieran la misma charla, la propuesta de Eva sería aceptada, y posiblemente, lo que Jeremías de antes quería evitar y proteger, el de hoy, no dudaría en convertir el reino en un sangriento campo de batalla.


Tomándose su tiempo, Eva se colocó su armadura, la cual se encontraba guardada en su ropero junto a la ropa interior, prefería usar los de tipo simple, no porque fuera una mujer sin gustos por la moda, sino que por dentro aun estábamos hablando de un chico, la ropa interior de mujeres en el mercado variaba en diferentes diseños, parecidos al de su mundo, nada le habría costado usar de hombre, pero comprarlos con ese cuerpo sería vergonzoso, y enviar a una amiga o conocido estaba fuera de cuestión, ¿Por qué?, es fácil, ella no tiene amigos de ningún género y por hecho conocidos tampoco.


La armadura que protegía su cuerpo, es su compañera desde hace un año, junto con su espada, que enfundo a su lado izquierdo. El color de su armadura es un azabache con unos jeroglíficos rojos, que desapercibidamente también están en su espada, y como nadie tiene idea de que significan, solo lo ven como simple decoración, pero esto no es simple decorativo, hace como ocho meses, hizo un experimento que resultó, después de varias fallas; en un éxito, el resultado, colocar habilidades permanentes en un objeto, eso le facilitaría el estar creándolos y cancelándolos en plena batalla, aunque no es algo que puede hacer con frecuencia, el cansancio mental era demasiado, su reserva de magia y fuerza física se reducían hasta estar a la par con un niño menor de cinco años, hasta ahora solo ha conseguido otorgar una habilidad por objeto, por ejemplo, su armadura tiene la habilidad <resistencia infinita>, no se romperá aunque un tren le pasara por encima, su espada, reforzada con <corte incontrolable>, el filo no podrá ser detenido y cortará todo lo que encuentre a su paso, si uno es cortado levemente por esta espada, sería su fin también, después de todo, uno de sus efectos secundarios es que las heridas hechas con su filo, nunca sanan, encima mientras más pasa el tiempo, la herida se va haciendo gradualmente más grande, hasta matar a la persona, la única solución sería, seccionarse la extremidad antes que afecte al torso, siempre y cuando la herida no se haya originado ahí. y bueno también su televisor, que tiene la habilidad <transmisión guardada>.


Una vez lista salió de su habitación, bajó las escaleras frente a ella, y se dirigió a la puerta principal, abrió la puerta y antes de salir miró en dirección al baño, los recuerdos de él, dejándose llevar por la pasión del momento, lo abrumaron, pero sacudió su cabeza para dejarlos de lado, ya se preocupara por eso en otro momento, por ahora, su única preocupación seria.


---Ganarle a mis maestros... la orden era matarse entre sí, pero después de la charla con Jeremías, dudo que sea la mejor opción.


Se dijo para ella misma, entonces, desvió la mirada hacia al exterior y cerró la puerta desde afuera. Camino en dirección al carruaje frente a su casa y se sentó al costado del conductor, quien era nada menos de Dass, quien saludó mientras observaba a otro lado, tratando de ocultar su vergüenza, pero fue en vano, Eva noto el rojo de sus oídos y comprendió lo que sucedía, "solo por ver el cuerpo desnudo de una mujer te pones así...", internamente no pudo evitar liberar un suspiro, y como medio para deshacer esta incómoda atmósfera, decidió presentarse.


La carreta ya había estado en moviente, con dirección al coliseo gubernamental.


--- ¿Tu nombre?


Bueno, su intención si era presentarse, pero sería un poco raro decirle su nombre a alguien que posiblemente ya lo sabe, y sería algo estúpido, o así lo pensó ella. El joven de cabello rojizo, al escuchar la pregunta bajo en pánico su cabeza y respondió.


--- ¡Dass fell, soy de la clase <espadachín mágico>, sirvo bajo la tutela del sabio Jeremías, sé que soy un simple e insignificante plebeyo que ni siquiera tiene el derecho de mirarla a los ojos y debería cometer suicidio por mis actos anteriores, pero, espero que pueda perdonarme y que cuide muy bien de mí!


---Vaya, nunca había escuchado a una persona menospreciarse tanto en tan solo una presentación, parece que ese anciano tenía la razón al decir que eres demasiado humilde, aun no comprendo qué te llevó a mirarme desnuda a través de la ventana.


El rostro de Dass se puso azul, bajó aún más la cabeza y dijo mientras miraba el lomo de los caballos, que jalaban el carruaje.


---Por favor no me intimide...


---Es solo una broma, mocoso, jajaja.


---Auch—


Entre risas Eva golpeaba la espalda de Dass, quien solo podía ver a Eva de rato en rato con una expresión de miedo, después de todo, al ser un <espadachín mágico>, tiene ciertas habilidades, por ejemplo, él puede ver la cantidad de magia que ella posee, "es una cantidad monstruosa... podría hasta superar a los mismos sabios", fue lo pensó mientras volvía a fijar su mirada en el lomo del caballo a su izquierda. El total de caballos es de tres, de la clase <pura sangre>, que solo se les permite usar a los nobles.


---El viaje será de una hora, cuéntame algo sobre ti, ¿de dónde eres?


Después de organizar sus pensamientos y relajarse, aprovechó para recordar algunas cosas de su pasado.


---...Bueno, nací en un pueblo pobre muy lejos de aquí, para ser exactos en Hinduis reino de Antártica. Mi pueblo se llama...Ramus, está rodeado de árboles, un gran bosque que nos protege al igual que la cascada celestial, del territorio demoníaco, oeste de Ansiedad.


--- ¿Ramus? Así se llama el lugar que naciste, hum... y ¿a los cuantos años decidiste partir de tu hogar, para venir aquí?


---Pues a los siete años. Tuve suerte que mis padres sean del tipo que te da libertades, cuando les dije que estaba decidido en aprender el manejo de la espada, y que mi deseo de convertirme en espadachín no podía ser detenido, amablemente respetaron mi decisión y me dejaron partir, sé que en el fondo lloraban, hasta casi flaqueo cuando mi hermanita menor me pidió entre lágrimas que me quedara, pero... realmente quería cumplir mi sueño.


--- Y ¿Cuál es tu sueño? ¿A qué aspiras? ¿Qué quieres alcanzar?


Dass cerró sus ojos, el mechón de su cabello rojizo se agitó por una ligera brisa. Recordó aquel sentimiento que había estado como la flama de una pequeña vela en su corazón, y aunque era débil, no desapareció, aunque pasaran mil años o su carne se pudriera, el jamás podría olvidarlo.


---Quiero volverme lo suficientemente fuerte, para proteger con mis propias manos a mi pueblo, a mi gente, y sobre todo a mi familia. Mi padre y mi madre, quienes a pesar de ser un poco extraños, mandándose indirectas sobre malas experiencias del pasado. Mi pequeña y adorable hermanita, Zen.


---Entonces te tengo increíbles noticias, a pesar de que ya eres muy fuerte, yo, Eva Heinrich, te entrenare, para que así puedas volver con tu familia, más bien, posiblemente también te acompañe, ¿Qué dices?


"¿Quiere acompañarme...?", hasta aquí sus pensamientos y sentimientos iban en armonía, hasta que, "para conocer a mi padre... espera, ¿eso quiere decir que pedirá mi mano?, nooooooooooo", su corazón se aceleró tanto que hasta él podía escucharlo, la sangre subió a su rostro, razón por la que su cara se veía sonrojada, sus ojos iban y venían, del lomo de los caballos hacia ella, sus mano le sudaban.


Lo que buscaba Eva, era darle una razón para ir de viaje a través del mundo, después de todo, llevarlo contra su voluntad, así como pidió Jeremías, sería a la larga muy agotador, Dass, como es obvio trataría de huir y los días serían tan rutinarios, 'buscar, encontrar y castigar', de solo pensarlo, hacía que se cansara, aunque por lo visto el chico estaba emocionado con esa propuesta, quiere decir que no está en contra, o así lo tomo Eva.


---Ah, mencionaste tener una hermana menor, ¿verdad?... ¡OE, MOCOSO!


---... ¿Eh?, si, si lo dije. Tengo una hermana dos años menor que yo, su nombre es Zen. La última vez que la vi, ella tenía cinco años, actualmente debe tener 16 y lo más seguro que es una belleza.


---hum...


"Esa tal zen, tiene 16 años, y el 18... son prácticamente lo mismo que yo y Sayuri. No se han visto por años, maldita sea, espero que cuando se encuentren no se enamoren del otro, ¿el incesto estará prohibido en este mundo?" la mente de Eva divagó por unos momentos, hasta que notó la expresión confundida de Dass.


---Yo también tengo una hermana, solo que en mi caso es mayor por dos años, en parte creo que ustedes me recuerdan a nosotros, jajaja (risa forzada).


---En serio, y ¿Cómo es tu hermana?


Los ojos y expresión de Dass, resaltan curiosidad, pero como no había malas intenciones, Eva decidió responder.


---Su nombre es Sayuri. Pues que decirte, es malvada hasta la médula, pero la mayor parte del tiempo me trata con mucho cariño, demasiado diría yo, me sobreprotege como si me fuera a morir en cualquier momento, es algo molesta con respecto a eso, pero yo...


"Aaaaag, porque tengo que recordar su voz ahora..." a lo mejor lo que quería decir era, '...la quiero' pero ese 'querer', ya no sería lo mismo en su corazón, no después de lo que hizo, aún conserva la sensación de su piel, la suavidad, textura y el calor corporal, todo esas sensaciones, ahora calientan su mente.


---Tu rostro esta rojo, ¿está bien?


---...Si, todo bien, mocoso. Lo que quería decir es que a pesar de todo, la familia es importante y hay que saber cuidarla, sino fuera un poco indulgente te habría golpeado por no ir a visitar a tu familia en estos once años, tarado ¿en que estás pensando, que tal que para cuando te vuelvas fuerte y regreses a ellos ya no están?, ¿Qué vas a proteger después? Si ya no tendrás nada.


Por la llamada de atención de Eva, Dass no pudo evitar bajar la mirada, su rostro era de un color azul pálido ahora, al darse cuenta que había cometido una falta grave, como fue tan estúpido al no darse cuenta, estaba tan concentrado en servir al sabio Jeremías por su respeto de cuando era niño, que se olvidó por completo sobre este otro inconveniente, si, "el que pasaría si su familia fuera atacada por los demonios justo cuando planeaba regresar..." obviamente, para cuando llegase todos estarían muertos.


De solo pensarlo las fuerzas abandonaron su cuerpo por unos segundos, aunque para él se sentía casi una vida.


---Así que, después de mi victoria de hoy, te llevaré de regreso, en el camino entrenaremos, ¿te parece bien?


El joven de cabello rojizo, abrió ampliamente sus ojos, a través de esas pupilas sólo se reflejaba la silueta de una diosa, la luz del sol en el cielo era el mismo de todos los días, pero, justo ahora, la luz del medio día, parecía abrazar con ternura el cuerpo de Eva, cualquier persona creería que una aureola y un par de alas saldrían de repente, más bien, si eso ocurría, sería el comienzo de una nueva religión.


---Si, por favor.


Dass asintió mientras lágrimas se formaban en los bordes de sus ojos.


***


Después de casi una hora de estar conversando de varias cosas sin sentido, habían llegado por fin al reino de JUDAIS, las grandes puertas de la ciudad se abrieron luego de confirmar la identidad de Eva y Dass, los tres caballos de pura sangre que jalaban la carreta, volvieron seguir el paso, se abrieron camino en la enorme ciudad, la cual si la vieras desde las alturas tendría la forma de un escudo y una espada en diagonal, una majestuosa ciudad que valora la fortaleza, habilidad y poder de un guerrero, espadachín o mago, mientras poseas espíritu de lucha, serás muy bien visto.


Recorrieron toda la carretera central, con dirección al coliseo gubernamental, en el proceso fueron saludados por muchas personas, quienes le deseaban suerte a Eva en el combate de hoy, lanzaban alguna que otra fruta para que ellos la probasen mientras aún seguían su camino.


Cuando ya habían cruzado casi la mitad de la ciudad y ya faltaba poco para llegar, un soldado con armadura de bronce, se paró justo frente a ellos, Dass, ordenó a los caballos a detenerse.


--- ¿Paso algo?


Preguntó Dass, pero el caballero lo ignoro y con mucho respeto se inclinó frente a Eva, y dijo.


---Tengo un mensaje para Eva Heinrich. El rey solicita su presencia en el coliseo gubernamental, es de suma importancia que este ahí, la gravedad del asunto es como el mismo rey lo mencionó, "urgente".


---hum... Entiendo, no es necesario tanto drama.


"Ya conseguí que este bueno para nada me acompañara en mis viajes, así que alargar esta charla no es necesario" luego de una breve pausa mientras pensaba, continuo.


---Dass, me adelantaré, tu sigue como habíamos hablado, no puedes perderte ese combate, o te mataré.


---Entiendo.


---Me voy yendo entonces. Creación: <teletransportación>


Cuando Eva dijo eso, la silueta de su proporcionado cuerpo desapareció por completo, ella había utilizado una de esas habilidades misteriosas para poder ubicarse instantáneamente de un lugar a otro, un poder que podría utilizarse para evitar largos viajes a través del mundo, si, cuando Dass llegó a la conclusión de que esa habilidad la habría utilizado desde un comienzo para evitarse todo el largo recorrido, entonces...


---Entonces, ¿para que se supone que vine...?


Su cara se quedó perpleja, mientras observaba el extenso cielo azul.


***


Dentro de una silenciosa habitación, ubicado en el último piso de una de las cuatro torres, que conforman los pilares que rodean al coliseo gubernamental, había cuatro personas esperando a un último integrante para así poder continuar con la conversación. Los dos hombres con túnicas grises eran los sabios conocidos como, Baltazar Caravedo el 'intrépido', representante de Hinduis reino de Antártica, y Jeremías, el que representa a la 'Verdad', representante de Ártico reino de JUDAIS, gobernado justamente por el hombre frente a ellos, sentado sobre un trono digno de un ser tan poderoso e influyente en el pentágono, se encontraba el rey David Giant. Y para nada menos importante, a la mano derecha de los dos sabios, se encontraba el héroe número 54, Félix Vizun de edad 27 años de edad, fue invocado hace quince años a la temprana edad de los 12 años, la habilidad se le fue otorgada a su alma al llegar a este mundo, es la razón por la que están reunidos en esta ocasión, y a jugar por las expresiones serias en sus rostros, la situación parece ser terrible.


Ya transcurrido diez minutos desde que enviaron aquel guerrero a buscar a Eva Heinrich, la persona en cuestión apareció de repente al lado izquierdo de los sabios. Al haber escuchado que el mismo rey la solicito con "urgencia", Eva solo guardo silencio y esperó a que se le informará la situación. Quien tomó la primera palabra fue el Rey David.


---En primer lugar me disculpo contigo, señorita Heinrich, sé que hoy es el combate que has estado esperando por una semana, pero el caso entre manos, es el más grande de todos los tiempos, podría ser hasta peor que la guerra humana-demoníaca.


---...


Eva no dijo nada, más bien, con solo ver a uno de los héroes y a dos poderosos sabios, reunidos junto al rey conocido por su monstruosa fuerza, ya se daba la idea que tan grave era la situación, pero que iba a escuchar a continuación era peor de lo que cualquiera podría haber imaginado.


---Hace unos días, el héroe con el código número 54, quien está bajo las enseñanzas de Baltazar; Félix Vizun, tuvo una predicción del futuro...


Tomó una breve pausa para cambiar su mirada, de Eva hacia Félix.


---Por favor, Joven Félix, explíquenos con detalles sobre lo que vio.


Félix inclinó su cuerpo en son de respeto y asintió. Enderezó su espalda y dijo.


---Antes que nada, quiero explicarles de qué trata realmente mi <habilidad>, tal vez muchos tengan una idea equivocada, y es seguro que la mayor parte es mi culpa por no saber explicarlo apropiadamente, no es como si hubiera tratado de ocultarlo, solo que sería problemático estar explicándolo a todo el mundo, por esa razón es que seré breve. Mi poder es algo muy parecido a la 'clarividencia', tengo una percepción extrasensorial que me permite observar a través de sueños a mis 'yo' de otros mundos paralelos, pero solamente con los que están de mí tiempo hacia adelante, estoy limitado en ese aspecto, por lo que ver lo que están haciendo mis 'yo' del pasado es imposible. Ahora, que maso menos expliqué mi <habilidad>, les diré lo que estaba pasando en el primer mundo de paralelo original, de entre 14 000 605. Será algo largo así que podrían tomar asiento.


Ante las palabras de Félix Vizun, los dos sabios tomaron asiento en el sofá junto a la puerta, Eva solo apoyo su espalda contra la pared, cruzó sus brazos y presto atención. El rey se mantuvo todo imponente e inmutable en su trono.


---Para ser exactos, hace dos días tuve un sueño en donde la perspectiva era de mi yo del primer mundo paralelo, del futuro que se sitúa de aquí a dos años y medio, después del despertar de los generales de los reyes demonios, parece que el rumor de un asesino de humanos y demonios recién estaba circulando a través de las calles, un monstruo de ojos verdes que mataba a quien sea que se cruzara en su camino, bueno, esto fue tomado como un cuento para asustar a los niños, pero al cabo de medio año, se extendió por todo el pentágono que ese ser devoró a los diez generales incluyendo al rey demonio que representa a <PEREZA>, una sangrienta guerra se levantó al pasar los meses, varios reyes poderosos murieron en su intento de detener a esa cosa, los reyes demonios no fueron la excepción, no pasó mucho para que se decidiera una tregua en su desesperación de eliminar a un enemigo en común, la alianza "santa-demoniaca" nació de ello, por primera vez en miles de años, los humanos unieron sus fuerzas con los demonios, otras razas secundarias también se unieran, se podría decir, que un milagro de Dios había ocurrido, pero...


El rostro de Félix Vizun contorsionó del miedo, parecía que no podría continuar con su informe, por pura cordialidad el Rey David le iba a pedir que descansara, pero este, a pura fuerza de voluntad se obligó a continuar.


---El mismo Dios, que nos ofreció el milagro de que todas las razas se unificaran, fue devorado también. Ese ser, no solo mató a Dios, tanto como arcángeles y ángeles guardianes, demonios, reyes demonios, humanos, héroes, semidioses, demi-humanos, elfos, enanos, sirenas... Absolutamente TODOS, fueron llevados a la extinción... Aunque hubiera sido bueno que acabara ahí.


--- ¿A qué te refieres...?


Eva Heinrich, había estado emocionada por dentro desde ya hace un buen rato, cuando se dio mención sobre ese ser capaz de matar al rey demonio PEREZA, que se espícula es el pecado más fuerte, sobrepasando a IRA, su sangre había empezado a calentarse, pero cuando se dijo que Dios murió bajo sus manos, más bien, que todo los seres de este mundo se extinguieron, su corazón dio un salto de emoción, un ser tan malvado y repugnante como ese tenía que ser castigado por su propio poder, entonces cuando ya había decidido eso, Félix con un rostro más pálido aún, dijo, "hubiera sido bueno que acabara ahí", sus ojos se abrieron completamente, y sin saber el "¿porque?", sus boca formuló una pregunta. Pasado unos segundos de silencio, Félix respondió.


---Después que ese ser destruyó cada ser vivo de este mundo, se abrió paso entre las dimensiones, y empezó a destruir uno por uno los universos, se podría decir que el primer mundo original se redujo a <NADA>, un vacío tan profundo y oscuro que traería la desesperación a quien sea, le puso fin a ese ser.


---El <APOCALIPSIS>.


Estas palabras fueron dichas por el mismo Rey David Giant. A través de los tiempo, varios mitos y leyendas fueron transmitidas de generación en generación, todas ellas plasmadas en las sagradas escrituras, que solo la familia del Rey David tiene acceso, y una de ellas, según el libro negro de la muerte, se dice que un ser tan poderoso como un "Dios demonio", nacerá del vientre de la venganza y destruirá los universos sin ningún ápice de piedad, este horror del destino será conocido como <APOCALIPSIS>.


Juzgando por las expresiones confundidas de los presentes, ninguno tiene conocimiento, o está familiarizado con esta palabra, el Rey amablemente considero en explicarles, pero antes tenía que asegurarse que Félix Vizun, ya no tuviera nada que informar.


---Antes de explicar sobre este tema. Félix, ¿hay algo más que quieras añadir?


---Solo algo más. Ciertamente dije que hay 14 000 605 mundos paralelos originales, mi 'yo' de este tiempo pertenece al mundo 609, ya han muertos 608 de mis yo del futuro... lo que quiero decir es que no importa lo mucho que me esforcé, las esperanzas y fe de todos los seres vivos de este mundo, que se me fueron otorgados para poder salvarlos...fueron en vano.


Félix perdió la fuerza en sus piernas y se tambaleo hasta caer al suelo sobre su rodilla derecha, Baltazar Caravedo, quien era su maestro, se acercó a él para ayudarle a ponerse de pie, los ojos de su aprendiz ya no mostraban ningún señal de estar consciente, pero aun así, se las arregló para seguir hablando.


---Mi yo anterior, aunque perdió algunas extremidades, y se encontraba al borde de la muerte, se las arregló para preguntarle la razón del '¿Por qué?' de toda esta masacre, a lo que ese monstruo respondió... "Es mi venganza...por arrebatarme a quien más atesoraba", luego todo se puso oscuro.


Al haber terminado de decir todo lo que tenía guardado en el pecho, Félix se quedó inconsciente. Baltazar lo llevó hasta el sofá, donde lo sentó con mucho cuidado. Ahora de pie al lado derecho del sofá, tanto como Baltazar, Jeremías y Eva, esperaron a que el Rey David empezara a explicar sobre aquella palabra que se había quedado grabado en lo más profundo de sus memorias.


---A través de los años, un sinfín de libros antiguos, escritos por sabios cercanos a Dios, ha pasado por generaciones dentro de mi familia, uno de ellos es el libro de la muerte <LUCIFER>, en donde está escrito que un ser con el poder de un Dios demonio, nacerá del vientre de la venganza y destruirá los universos, y ese evento está descrito como el <APOCALIPSIS>. Hasta ahora siempre se ha creído que ese ser jamás existiría, pero ahora que acabo de escuchar esa información de parte del héroe que está en la octava posición del top de los héroes más fuertes, no cabe duda que, es él. Por consiguiente, quiero pedirte, Eva Heinrich, que consideres tu petición de viajar libremente por el mundo, justo ahora necesitamos que nuestro ejército sea el más fuerte, con tu ayuda estoy seguro que en poco tiempo hasta los soldados sin talento, podrían desarrollar grandes habilidades.


---Me niego.


Fue un rotundo rechazo. Sin ninguna pizca de duda en su tono de voz. Definitivamente Eva quería emprender ese viaje, ahora más que nada, si quería ser más fuerte para no perder contra esa horripilante cosa, tendría que conocer otros tipos de guerreros con los que desarrollaría nuevas habilidades de contingencia, más que todo, lo que ella quería era experiencia en combate con diferentes tipos de personas, aunque no necesariamente de la raza humana, podrían ser demi-humano, o semidioses, quienes son conocidos por su gran poder militar.


---Entonces no me dejas alternativa. Tal como se había planeado tendrás tu tan esperado combate, si pierdes, espero tu asistencia en el campo de entrenamiento.


---Sigue soñando, no perderé. Bueno, ya que no hay nada más que discutir, me retiro, la reunión se alargó más de lo esperado, ya solo falta media hora para inicie el combate con mis maestros.


El Rey David no dijo nada más, solo asintió con su cabeza.


---... y ¿Cómo te fue con Dass?


Antes que Eva pronunciara el nombre de su habilidad para teletransportarse hacia la puerta sur del coliseo, donde haría su aparición cuando las rejas se abriesen, el sabio jeremías le hizo una pregunta mientras se acercaba a ella, a lo cual respondió.


---Todo bien, lo termine convenciendo. Aaaag, fue todo un fastidio, en serio anciano me debes una.


---Prometo pagártelo, no te preocupes.


---Me retiro entonces, no te pierdas como barreré el piso con mis maestros.


Jeremías asintió levemente.


---Creación: <Teletransportación>.


Eva Heinrich despareció de la habitación, dejando solamente a las personas que estaban desde un inicio, Jeremías, Baltazar, Félix y el Rey David.


A los pocos minutos una sed de sangre se levantó en la habitación, era tan espesa que hasta podía ser visto por alguien sin experiencia en la magia, todo este instinto asesino que haría que una persona promedio muriera con tan solo entrar en contacto, provino del hombre conocido como 'Rey de los leones'. El Rey David Giant, miró fijamente en dirección a jeremías quien se encontraba a punto de salir de habitación, junto con Baltazar (quien tenía cargado en su espalda a Félix). Entonces cuando ambos se detuvieron al sentir tal pesada presencia, el Rey David, dijo.


---Jeremías, ¿en serio planeas convertir mi ciudad en un mar de sangre?


Bajo la presión de un ser tan poderoso como el Rey de Ártico reino de JUDAIS, Jeremías, el sabio de la verdad,miro al rey por el rabillo de su ojo derecho, ambos cruzaron miradas, dando a entender que si uno flaqueara, sería asesinado.


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