Han pasado un par de meses desde que Tamiko y Minoru lograron ser contratados por su manga.

Sin embargo, parecía que sus vidas volvieron a la monotonía que tenían antes del evento donde consiguieron esta oportunidad, exceptuando ciertos días que tenían que hacer algo en particular.

Eso ha hecho que cada día que están trabajando juntos después de que Minoru está libre tras trabajar en la cafetería, convivan más y estuvieran algo acostumbrados a estar juntos cada día.

Es lo que surgió de forma natural, pero a su vez no es como si lo hubieran notado de forma llamativa, solo estuvieron viviendo con eso como si fuera el pan de cada día.

Pero quien sí lo noto, fue otra persona, la cual no estaba muy contenta sabiendo que se está quedando atrás por no tener algo que le haga convivir diariamente con Minoru y por ende posiblemente no tener oportunidad alguna con él.

Este pensamiento le ha estado dando vueltas durante ese par de meses a Makoto, debido a que tampoco han tenido tiempo de interactuar tanto por la universidad y tareas de la misma.

Por lo que ella se encuentra caminando a casa luego de otro día de clases más algo seria.

Makoto: (Se que pacte con Tamiko que no intervendría en lo que ella haga para tener el corazón de Minoru, pero no se si el trabajar en aquel manga puede contar como una de sus formas acercarse a su corazón, además no quiero molestarle al tratarse de su sueño).

Makoto algo frustrada pisa reiteradamente el suelo donde estaba caminando.

Su cara era notable, estaba frustrada porque más allá de aquella cita en la noche, no podía acercarse como le gustaría a Minoru.

Makoto: (¿Qué se supone que debo hacer?)

Ella recuesta su espalda contra una pared en lo que mira el cielo como si pudiera conseguir una respuesta de ahí.

Makoto: (¿Qué es lo que me dirías en este momento... Mama?)

En ese momento, tras cerrar los ojos, ella empieza a tener un recuerdo al pensar en eso.

Ella tenía 14 años y estaba recolectando unas flores a las cercanías de su hogar, hasta que es llamada por una voz femenina de una mujer muy alegre.

???: ¡Makoto! ¡El almuerzo está listo!

Makoto: Enseguida voy mamá.

Su madre se acercó a ella y se puso a la altura de Makoto a su vez que se colocó a su lado para ver lo que hacía.

Madre de Makoto: Vaya, son unas flores muy bonitas ¿Para que las recolectas?

La joven Makoto le mira feliz mientras sostiene las flores.

Makoto: Son para mi boda.

Su madre se sorprende al oír eso.

Madre de Makoto: ¿¡Boda!? ¿¡Con quien!?

Makoto: Con nadie.

Su madre estaba confundida, pero su mirada le daba una señal de Makoto de que continúe explicando, algo que le daba cierta vergüenza pero no es que tenga el deseo de negarse.

Makoto: Bueno... No te burles pero lo vi en un anime.

Madre de Makoto: ¿Un anime?

Makoto: Si... Vi que cuando la protagonista de la historia se casa con el amor de su vida, tienen unas flores muy hermosas y que luego las lanza para darle una esperanza al resto de también lograr lo mismo.

Makoto: Pensaba tener unas flores preparadas para ese momento, cuando encuentre al amor de mi vida y pueda luego lanzarlas en nuestra boda.

Su madre al oír sus palabras le da un abrazo pero teniendo cuidado de no dañar las flores.

Madre de Makoto: Se que algún día lo lograras hija, se que podrás conseguir esa persona con la que serás feliz el resto de tu vida.

Madre de Makoto: Aunque, no creo que esas flores estén igual de hermosas para ese momento, lo mejor seria que prepares el ramo para cuando estés por casarte realmente.

Makoto algo apenada miraba su especie de ramo algo apenada.

Makoto: Creo que me deje llevar por las emociones tras ver el capítulo...

Su madre acaricia su cabeza para darle una señal calma y de no preocuparse por eso.

Madre de Makoto: ¿Qué tal si colocamos esas flores en un lindo florero?

Makoto sonríe al oír eso y le dice que "si" con la cabeza a su madre.

Su madre y ella empiezan a reír tras haberse calmado el ambiente, para posteriormente ser interrumpidas por la voz de otra persona.

Tomoko: Vaya, parece que mis dos ángeles están felices hoy.

Era el señor Tomoko que estaba llegando con un traje muy elegante pero siempre con esa sonrisa y actitud tan característica de él.

Makoto: Papa mira.

Makoto le enseña las flores con cierto sonrojo pero a su vez alegría.

Tomoko: Son muy hermosas hija, sin dudas hay que colocarlas en un lindo florero ¿No es así Hikari?

Hikari: Así es, ahora vamos, el almuerzo está listo.

Tomoko: Oh ¿Entonces llego a tiempo para comer con ustedes? Si que tuve suerte hoy al salir temprano del trabajo por el mantenimiento contra las plagas en la empresa, jeje.

Hikari: Estuve a punto de preguntarte "¿Porque estabas aquí tan temprano?" Pero me ahorraste el hecho de hacerlo.

Al cabo de un tiempo, las flores de Makoto fueron puestas en un florero en la mesa del comedor personal que tenían en casa.

Estuvieron comiendo como una familia feliz y unida en dicha mesa, algo que Makoto incluso a día de hoy atesora mucho en su corazón.

Tras terminar de comer su almuerzo los 3 juntos, mientras Hikari se encargaba de fregar los platos, Tomoko estaba algo curioso por las flores de Makoto.

Tomoko: Hija ¿Por qué recogiste esas flores? Son hermosas, pero también es extraño que recolectes flores de la nada.

Makoto: Bueno... Yo...

Makoto le daba vergüenza admitir la razón por la que había recolectado aquellas flores a su padre.

Hubo un breve silencio, hasta que su madre la abrazó por la espalda y muy alegre le habló a su padre.

Hikari: Es que nuestra pequeña ya está empezando a pensar en casarse.

A ambos les tomó por sorpresa que Hikari tuviera la iniciativa de hablar de ese tema como si nada.

Tomoko: ¿¡QUE!?

Makoto: ¿¡MAMA!?

Por parte de Makoto ella estaba muy sonrojada al ser delatada tan fácilmente por su propia madre ante su padre.

Por parte de Tomoko, no podía creer que su hija a una edad tan joven estuviera pensando algo tan adulto como el matrimonio, por lo que incluso se pone algo serio al tomar eso en cuenta.

Tomoko: ¿Quién es la persona que ha hecho que mi hija tenga esos pensamientos? Ella es muy joven para estar pensando en ese tipo de cosas.

Makoto: No es nadie... Papa.

Tomoko estaba confundido ante la afirmación de Makoto, pero eso le hace gracia a ella debido a que fue la misma reacción que le dio su madre, lo cual produce que tenga menos vergüenza sobre el tema.

Makoto: (Sin dudas son tal para cual mamá, papá) Solo me deje llevar por mis emociones que fueron producidas al ver un anime.

Eso se siente como un golpe de alivio muy grande para Tomoko, debido a que realmente pensó que había un chico o chica que logró enamorar a su hija y le estaba metiendo la idea de casarse a tan joven edad.

Tomoko: Ahora entiendo lo que me decían mis padres cuando me mencionaron que "tarde o temprano sentirás celos paternos", jajajaja.

Tomoko empezó a reír algo avergonzado al notar que sus padres tuvieron razón de cómo se sentiría la primera vez que Makoto mostrara señales de desear o tener interés por el amor.

La risa fue contagiosa ya que terminó atrapando con el paso de los segundos a Hikari y también a Makoto.

Por lo tanto, estuvieron riendo en familia con absoluta alegría.

Al caer la noche, Makoto estaba leyendo el manga de aquel anime que le motivó y estaba maravillada con el traje de bodas que tenía la protagonista.

Makoto: (Es sin dudas hermoso, no sabia que casarse era algo tan hermoso, pero ahora lo entiendo al ver esto).

En ese momento le tocan la puerta y ella mira hacia la misma con tranquilidad.

Makoto: Adelante.

Tras recibir dicha palabra, su madre entró tranquila con un plato con Takoyaki.

Hikari: Te traje algo para acompañar tu actividad de lectura.

Makoto sonríe ante eso.

Makoto: Gracias mamá.

Hikari al acercarse y dejarle el plato en la mesa donde tenía la computadora, se fijó más en el manga que leía Makoto.

Hikari: Mmm, sin dudas es hermoso.

Makoto: Así es, ojalá cuando logré casarme tener un vestido así de hermoso.

Hikari notaba lo ilusionada y feliz que estaba Makoto.

Hikari: Sabes algo Makoto.

Makoto la miraba intrigada por lo que le dirá.

Hikari: De verdad espero que logres conseguir esa persona que te valore y ame como lo hacemos nosotros.

Hikari: Eres lo mejor que nos pasó a tu padre y a mi.

Hikari: Por lo que siempre recuerda esto que estoy a punto de decirte ¿De acuerdo?

Makoto le asiente con la cabeza ante las palabras de su madre.

Hikari: El amor de tu vida no es algo que se busca, es algo que surge con el tiempo e incluso puede que logres enamorarte de alguien en ese tiempo, pero puede en realidad el amor de tu vida sea otra persona, solo que aun no lo sabes en ese momento.

En ese momento, como si fuera una conexión del pasado y el presente, la figura de su madre se ilumina, haciendo sentir que esas palabras tengan la respuesta a su situación actual.

Makoto solo podía expresar sorpresa ante lo dicho por su madre y por la imagen que se proyectaba en ese momento.

Y como si fuera una señal, Makoto al abrir los ojos en el presente nuevamente viendo al cielo, ella estaba llorando pero con una sonrisa.

Makoto: (Incluso si no estás aquí mamá, tus palabras siguen grabadas en mi corazón y mente...).

Ella intenta secarse las lágrimas pero aun así no deja de sonreír.

Makoto: (Espero lograr darles un buen uso).

Mantenía su mirada hacia al cielo, pero no dejaba de llorar a pesar de no sentirse triste en ese momento.

Pero a ella no le importaba, sabía que esas lágrimas eran de alegría del recuerdo de aquella madre que siempre quiso y a su vez siempre fue querida por ella.

Sin embargo, ella se vio sorprendida al sentir el toque de un pañuelo en su cara.

Al bajar la mirada aun sorprendida, logró ver que se trataba de Nobuko, la cual detrás de ella tenía su auto estacionado, lo que quiere decir que nuevamente ella estaba pasando por ahí y logró verla.

Pero Makoto nunca se percató de eso, debido a que estuvo su mente ocupada en aquel recuerdo y momento relacionado a su madre.

Nobuko estaba seria e incluso se podría decir que enojada, pero no con ella.

Nobuko: ¿Qué pasó? ¿Acaso alguien te hizo daño?

Makoto no sabia que decir, al tenerla tan cerca pero a su vez tan preocupada por cómo se sentía, simplemente era algo no esperaba en un momento como este.

Makoto: No... Es solo que...

Makoto: Estaba pensando en algo...

Nobuko tomó la iniciativa y la abrazó de tal forma que su cabeza quede en el lugar exacto para que note los latidos de su corazón.

Nobuko: Sea lo que sea haya pasado por tu mente, no te preocupes.

Makoto la mira a la cara de reojo en posición que estaba y podía notar a una Nobuko sonrojada pero sonriente.

Nobuko: Yo siempre estaré para que puedas soltar esos sentimientos como desees.

Makoto volvió a sentir esa sorpresa pero a su vez aura de las palabras de su madre, pero esa vez no era su madre la que veía con un brillo e imagen llamativa, si no a Nobuko.

En ese momento resuenan en su mente dos momentos en particular.

(Tamiko: No solo porque él apenas está empezando a tener amistades más allá de Nobuko, si no porque tampoco me gustaría que nuestra amistad se perdiera porque nos interesa el mismo chico...).

(Hikari: El amor de tu vida no es algo que se busca, es algo que surge con el tiempo e incluso puede que logres enamorarte de alguien en ese tiempo, pero puede en realidad el amor de tu vida sea otra persona, solo que aun no lo sabes en ese momento).

Makoto estaba aferraba a Nobuko en aquel abrazo e incluso hundía su mirada en su pecho para que no le viera su cara sonrojada, algo que la propia Nobuko corresponde acariciando su pelo.

Makoto: (Mi mente es un caos, pero por alguna razón... Siento que esto es bonito).

A veces cuando alguien piensa que la vida le destina al fracaso, siempre existe una segunda oportunidad donde se puede lograr el éxito.

Un éxito en el corazón.