10 Curiosidades de mi padrastro.

第10話

Capítulo 10: Después de esto...

Casa de Nathán, fin se semana por la mañana.

Después de terminar mi desayuno, como no había mucho que hacer, me puse a jugar con Nathán en la sala, los gatos estaban bañándose en el sauna. Todo estaba tranquilo y pacífico, no había nada de qué preocuparse, decidí retrasar mi investigación sobre Nathán, ya que sería muy molesto para el tener una acosadora así, incluso a mis amigos les parecerá molesto.

Presionábamos rápidamente los botones de el mando inalámbrico y jugábamos tranquilo un cooperativo.

No había Nada que nos alterara en ese momento.

Amr – Pa.

Nathán – ¿Si?

Amr – ¿Puedo tener un perro?

El juego se puso pausa.

Nathán – ¡Pero por supuesto que no!, ¡No hay ninguna forma de lo que digas se vaya a cumplir!, ¡¿Por... Por qué?! ¡Preguntas eso!

Amr – ¡Quiero un perro!, ¡No me gustan los gatos, no les importa si tú murieras y son más propensos a comerte cuando mueres en la cama!, ¡No saben obedecer, cuesta mucho más mantenerlos y no hacen nada!

Nathán – ¡Es una bendición que tu gato te coma, quiere decir que eres lo especialmente especial para que estés es su interior!, ¡Además mis gatos si me obedecen, les dije que limpiaran el primer sótano, saben ir al baño!

Amr – ¡No tiene una mierda de sentido lo que dices!

Nathán – ¡No me respondas!

Amr – ¡Tch!

Volvimos a jugar. Y todo se volvió a calmar.

Nathán – Escucha, no me gustan los perros porque son muy juguetones, además agresivos, antes me gustaban los perros pero luego mordieron a una persona muy especial para mí y ya no me gustan, cuesta entrenarlo y son más grandes que los gatos.

Amr – Tú hablas su idioma, sabe lo arrogantes que son los gatos.

Nathán – El hablar con los gatos me facilita más entrenarlos, además...

¡Ding Dong!

Los 2 miramos a la puerta asustados, ¡Game Over!

Nathán susurraba.

Nathán – ¡Mi capucha donde está mi capucha!

Amr – Escóndete yo me encargo.

Nathán – ok.

Nathán se metió al ascensor. Yo me dirigí a la puerta para abrir y ver quien era. Mire por la mirilla de la puerta y no había nadie. Abrí la puerta lentamente y salí.

Amr – ¿Quién es?

No había nadie en la puerta, mire hacia abajo y encontré una canasta que contenía a un perro.

Amr – Awawawawawawa. ¡Es un perro!, supongo que me lo quedare, es lo que cualquier persona humana con corazón haría en mi caso. Mmm...

Decidí levantarlo.

Amr – Ahora que hago contigo, si Nathán te ve se va a alterar, mejor te escondo y pateo esta canasta.

Lo escondí dentro de mi abrigo porque hacia frio por alguna razón dentro de la casa. Entramos y Nathán seguía dentro del sótano.

Amr – Esto es perfecto.

Pase de puntitas para llevarlo a mi cuarto justo antes de que Nathán saliera enojado del sótano gritando y pateando a los gatos por no hacer lo que él dijo.

Los 3 gatos se arrodillaron enfrente de Nathán.

Nathán – Ya explique esto muchas veces pero parece que no entienden, para vivir en esta casa llena de lujo necesito que cooperen con la limpieza de esta casa.

Kylo – Prefiero dormir, porque sabes que los gatos tenemos que dormir 26 horas al día.

Nathán – Eso no es cierto, yo me desvelo varias noches y estoy bien mentalmente.

Kylo – Aja

Leia – Aja

Han – Aja

Nathán – Solo necesito que cooperen, tienen su salario de comida y mesada. ¿Qué mas quieren?

Leia – Un trato igual al de Ameri.

Nathán – Eso fue por contrato, no puedo aceptar eso.

Han – Entonces ya no haremos...

Nathán – Saben que puedo votarlos a la calle y dejar me mueran debajo de un puente ¿Verdad?

Leia – Ya perdón.

Nathán – Bueno podemos jugar a algo que quieren.

Kylo – Eso es más que suficiente.

Ambos sonrieron y de pronto los instintos de Nathán como gato se activaron y por la casa se veía como 3 gatos pequeños perseguían a uno mitad gato por la casa desordenando todo a su paso.

Por otro lado en un centro comercial.

Gabriel – ¿Está bien que gastemos este dinero aquí?

Emma – El padre de Ameri nos dio este dinero como una treta para que no metiéramos más personas al juego, sería una pena no utilizar tal cantidad.

Gabriel – Ya pero yo creo que debemos usarlo para más adelante en nuestra universidad o para nuestra familia. No le dieron la misma cantidad a Jonathan y a Cristina. Clara esta fuera de discusión.

Emma – Ya le di suficiente a mi familia ahora me toca, además nos lo dio en dólares hay que cambiarlo.

Cambiaron el dinero y fueron a derrocharlo.

Emma – Bien ahora el problema es ¿En qué hay que gastarlo?

Gabriel – Yo creo que lo primero sería lo prioritario como nuevos útiles escolares y una nueva mochila para mí, deje la otra en esa dimensión extraña.

Emma – ¡Ven vamos a ver esa película!

Gabriel – No me está escuchando, parece que el dinero gano a su cerebro.

Emma jalo de la mano y fue a ver una película con él al cine.

Se compró el mejor pack y más caro de comida que ofrecían para entrar al cine y se lo acabo todo en los avances.

Gabriel – Esta película es mala, apuesto que solo quería gastar el dinero.

Al salir de la sala de cine.

Emma – ¡Compremos ropa!

Gabriel – Eso no es novedoso para una mujer pero lo siento yo no puedo entrar ¡¡¡Allí!!!! ¡Haaaaaaaaaaaaaaaa!, ¡No sácame de aquí!, ¡Este es un jardín prohibido al que jure nunca entrar!

Emma llevaba arrastrando por todo el centro comercial a Gabriel en contra de su voluntad.

Al final Gabriel termino llorando.

Gabriel – ╥﹏╥Termine gastando más de lo necesario

Emma – Ahora vamos a comprar los utensilios.

Gabriel – ¿¡Todavía tienes dinero!?

Compraron lo que querían. Y se dirigieron a la caja a pagarlo. Gabriel todavía estaba llorando.

Gabriel – Termine comprando una consola.

Hairo – Bienvenido, ¿Ho?, ¿Tú no eres ese chico que asistió al funeral de Omar?

Gabriel – Lo mismo le iba a decir a usted, parece que está relacionado con Nathán.

Hairo – No es del todo cierto pero... Si es cierto.

Gabriel – Bueno ese tipo nos dio una paga por guardar el secreto del juego así que aquí estoy con esa chica oniómana. (Adicto a la compra)

Hairo – No puedo hacer nada más que observar, así que lo único que puedo decirles es suerte.

Hairo tomo su consola y empezó a envolverla.

Gabriel – ¿Usted sabe sus 10 curiosidades?, si es así entonces ¿Qué pidió?

Hairo – Lamentablemente hasta ahora no descubrí todas sus curiosidades, solo se me faltan 2, todos mis otros compañeros saben todas, pero parece que yo no. Aunque no lo creas hemos estado todos juntos desde la primaria, fue entonces cuando Nathán Desapareció por 3 días, solo sus padres saben que paso pero no dicen nada y cuando volvió, pues ya tenía sus 10 curiosidades, no sabemos que paso con él ni como las obtuvo. Pero se lo que piensas, no les ayudare con la investigación, solo un poco tal vez, si es que pasan por aquí pero yo ya tengo toda la felicidad que quiero con mi esposa e hijo, no puedo pedir más.

Gabriel – Eso si es un amistad increíble, espero que Ameri, Emma y yo seamos así de Grande. Bueno me alegro por usted, ¡Nos vemos!

Gabriel tuvo que llevar con todas sus fuerzas a Emma fuera del centro comercial antes de que compre más cosas.

Hairo – Que gracioso esta nueva generación. ¡Naaaaa! No se compara en nada a la nuestra.

Cristina – ¡Señor Hairo!, vine por más lentes.

Una chica cansada había llegado.

Hairo – O bueno, ¿No te están explotando al llevar todo esto verdad?

Cristina – Ho por supuesto que no, además una chica hermosa tiene que ser capaz de llevar un paquete pequeño de una dimensión a otra.

Hairo – Ninguna chica se compara contigo. Pero estas cajas tampoco son pesadas.

Cristina – <Lo molesto es tener que buscar la guarida de Jeremy cada vez que llego a la institución>

Hairo – Ho bueno pero, trata de no sobre esforzarte demasiado.

Se fue corriendo.

Cristina – No hay problema. Ahora si me disculpa tengo que llevar estas 3 cajas. <Solo tengo que llevar 4 vueltas más, maldita Emma, si algún día te vuelvo a ver te mataré y a tu amiguita Ameri, intente ayudarles pero parece que me trataron como carnada Si te vuelvo a ver>

Ella había recorrido es misma ruta 3 veces hasta que volviendo a recoger el último paquete.

Cristina – Si me la vuelvo a encontrar.

Amr – ¡Oh!, ¡Cristina!, ¡Por aquí!

Ella la miró y sonrió.

Cristina – ¡Hola!

Ameri se acercó a Cristina.

Amr – Veo que sigues con los paquetes. De verdad lo siento por hacerte pasar eso.

Cristina – No, no hay problema, pero ¿Qué haces aquí?

Amr – Vine a comprar cosas para un perro.

Cristina – Supongo que los perros son lindos.

Amr – Por cierto, sentémonos, te invito a comer algo.

Cristina – Ok.

Ambas se sentaron a conversar mientras comían jugos y hamburguesas.

Amr – Te iba a explicar las reglas.

Cristina – De que.

Amr – Cuando estuvimos en el sótano, dijiste que querías entrar al juego de las curiosidades.

Cristina – Eso fue en la cafetería.

Amr – Bueno pero ahora estas dentro.

Cristina – ¿he?

Ameri le explico todo sobre las reglas y las 10 curiosidades mientras comían.

Cristina – No lo puedo procesar, pero por ahora me tengo que apurar, tengo que llevar estas encomiendas.

Se levantó a seguir con su última encomienda.

Amr – Bueno supongo que ya tengo todo lo necesario para el perro, será mejor que me valla.

Salió del centro comercial no sin antes saludar a Hairo.

Mientras ella caminaba a casa. Nathán ya había descubierto al perro llamo a momo para que llegue a su casa y como humano reciba al perro.

Nathán – Llévatelo, no quiero otro animal que no sea un gato en esta casa.

Momo estaba transformado en humano dentro de la casa.

Momo – ¿Dónde lo encontraste?

Nathán – En el Cuarto de Ameri. Se habrá colado por la puerta cuando la abrió. Pero ahora llévatelo no lo quiero.

Momo – Muy bien entonces te llevo para mi casa. Te regalare a mi hija. Ha por cierto ¿Viste a mi hija?

Nathán – Deberías preguntarle a Erick y a Jeremy, ellos tal vez la están explotando para que haga sus cosas.

Momo – Bien les preguntare a ellos. Si me disculpas me retiro.

Momo se retiró de la casa y al salir vio a Ameri, esta quedo embobada al verlo y no se percató que llevaba al perro en sus brazos. Momo la vio y sin reacción y continuamente volvió adentro de la casa.

Momo – ¿Oye esa es tu hija?

Nathán se susto porque la puerta de su cuarto estaba abierta y al escuchar la voz de Momo la cerró inmediatamente y bajo a responderle de manera tranquila.

Nathán – Así es, que tiene.

Momo – No dijiste que era muy bonita.

Nathán – No hay porque decirlo, además ya la llevaste en tu lomo. ¡Preocúpate por tu hija maldito la están explotando en trabajo y no le pagarán!

Momo – Ok ya me voy.

Salió corriendo de la casa pasando a Ameri.

Amr – ¿Ese era momo?

Nathán – Si pero tú eres más bonita. (Lo dijo con disgusto)

Amr – No parece que lo digas como si fuera bonita.

Nathán – Es lo máximo que vas a sacar de mí, ni siquiera se lo dije a clara.

Amr – Entonces si me disculpas iré a mi cuart...

Nathán – Por cierto, encontré un perro en tu cuarto, así que ya me encargue de él.

Amr – ¡¿Cómo?!

Ameri entro desesperadamente a su cuarto. Y desde ese momento se marcó otro punto importante en la historia de esta ciudad.

Amr – ¡NOOOOOOOOOOOOO! ¡TRUFUUUUUUS!

El grito supero al de la cucaracha destrozando las ventanas de todos los suburbios.