Faunos-Riptus

Antes que Jeremías se enojara, Amanda le pasó un papel con algo escrito a Joseph, cuando este lo recibió, kharoline tosió para atraer la atención de todos, y dijo.


---Lee lo que está en esta hojita, y estira bien el brazo, eso es todo.


Joseph asintió a las instrucciones de kharoline y empezó a leer la hoja mientras estiraba el brazo al frente, obviamente kharoline, quien se encontraba adelante; se hizo a un lado.


---'Espíritu del viento, pido tu ayuda incondicional, que tu voluntad sea la mía y me resguardes dentro de tus alas, hechizo de viento: presión de aire'


Se le fue un poco dificultoso leer mientras bajaba las escaleras, pero terminó repitiendo al pie de la letra lo que decía la hoja, aunque lo que debía ocurrir después, no ocurrió, osea, la materialización de la magia que abunda en este mundo al cabo de la imagen que da el poder de las palabras, no pudo pasar por el "proceso" que ellos conocen como 'puerta', la cual todo ser vivo posee, ya sean de este mundo u otro, sería algo imposible que un humano pudiera vivir sin una puerta, que es básicamente la fuente de vida, el motor de nuestro cuerpo, el corazón.


---Cómo es posible...


Jeremías dijo impactado por lo que acaba de presenciar, es cierto que este mundo hay personas que no pueden utilizar magia, y eso porque su reserva o nivel son muy bajos, pero todos tienen la capacidad de aprender, después de todo son poseedores de una <puerta>, y el joven frente a él, parece no tener una, eso quiere decir que ni si quiera podrá hacer un contrato con un espíritu, lo cual lo hace totalmente inservible para pelear, arriesgar la vida por alguien así, no valdría la pena, pero ellos ya habían dado su palabra que lo protegerían, además, su acelerada regeneración, podría darles algún indicio del por qué no posee una puerta.


En el caso de kharoline, no hubo por mucho un cambio en su idea, después de todo ya había previsto que algo como esto sucedería, una regeneración tan abrumadora con esa, prácticamente lo hace inmortal, si le agregaras el poder usar hechizos complicados y de gran magnitud, eso lo colocaría en el top de los diez héroes más fuertes, hasta sería un peligro para la misma humanidad, más bien, el hecho que no posea una puerta equilibra el balance de poder en su cuerpo, osea, 'el ayudarlo a escapar sigue siendo su mayor prioridad'.


"¿No tiene una puerta? ¿Y eso que? Yo misma lo protegeré" así fue que con estas palabras Amanda se determinó a quedarse a su lado, esa determinación fue trasmitida a Joseph atreves de su mano derecha, quien miró con gentileza a los tres ancianos que lo acompañaban, una cierta sensación de nostalgia apareció en su pecho, cuando recordó aquel día en donde sus amigas le ayudaban a esconderse de la renegona profesora de literatura, a quien le habían jugado una broma, colocándole una canica en el asiento.


Una luz al final de las escaleras pudo ser visto por los cuatro, lo que significó que pronto se separarían, Jeremías entendió la razón del porque Amanda no quería soltar la mano del joven, así que se pensó en alguna excusa para enviarla con Joseph, aunque también esta si kharoline lo acepta, en el peor de los caso podría terminar en una confrontación.


El espacio abierto al que llegaron, es por lo menos de dos metros y medio de altura y seis de ancho, rodeado por una semicircunferencia de piedras angulares, que se extiende hasta donde la vista lo permite ver, de su posición actual a diez metros, se encontraba una carrosa, sujeta a dos caballos de pelaje castaño oscuro, parados ahí habían cinco soldados con armadura plateada, quienes eran amigos de Jeremías, el plan del cual se les había informado fue trasladar a un sobrino al reino 'los llanas', posiblemente haya gente que quiera matarlo así que ellos tendrían el noble deber de protegerlo.


---Muchas gracias, por venir, Marco, pensé que se negarían.


---Jamás le negaría un favor a un hermano, y mucho menos a ti.


El hombre calvo, quien llevaba una banda roja sujeta a su brazo derecho; dijo con alegría ante el agradecimiento de su amigo de la infancia, el cual considera como un hermano, la verdad es que al no haberse visto por algunos años, Marco quería seguir conversando aunque sea un poco, pero el tiempo era escaso, y más ahora.


---Todos prepárense.


Ante la orden del líder, los otros cuatro hombres subieron a la carrosa, uno se posiciono al frente para dirigir a los caballos y los otros tres se colocaron túnicas azules, para esconder sus armaduras y rostros.


---También deben usar una túnica, asegúrense que la capucha cubra bien su rostro, no dejen que descubran quienes son.


Dijo kharoline mientras les entregaba dos túnicas grisáceas, tanto como a Joseph y Amanda, esto fue como un signo de aprobación de su parte, permitía que ella se quedara protegiendo al muchacho, como ya no necesitaba decir nada más y ellos ya habían subido a la carrosa, tan solo retrocedió mientras que este empezó a moverse


"cuídense"--- pensaron simultáneamente, kharoline y Jeremías.


***


[*** 10 de *** del *** <03:03 pm>]


Como el camino no era totalmente plano, la carrosa hizo ligeros movimientos de un lado a otro, el balance no era un problema para los soldados, ya que ellos estaban acostumbrados, y milagrosamente tampoco para Joseph, la única con problemas era Amanda, su cara se puso azul después de una hora de viaje, fue un tanto incómodo para los soldados ver como uno de los doce sabios del pentágono esta recostado sobre el hombro de un joven, en un estado en donde podría vomitar en cualquier momento.


Después de pensar en que podría hacer, a Joseph se le ocurrió una idea.


--- ¿No-No tendrás un hechizo con el cual calmar el mareo?


---No digas tonterías, si eso fuera así, ya lo habría usado, no subestimes a los sabios.


Sus otros dos amigos le continuaron asintiendo la cabeza mientras decían, "es cierto" "un niño como tú no lo entendería", hasta que vieron la reacción de Amanda, quien levanto su cabeza, enderezo su encorvada espalda, solo hasta donde la edad se lo permitió; y dijo.


---Es cierto, si tengo uno.


Rápidamente recito el hechizo.


---Hechizo especial: Dolo-koladrang.


Un círculo mágico de color blanco apareció en su mano derecha, la cual llevo a su cabeza, cuando la luz se esparció a su alrededor, el fuerte mareo que sentía desapareció gradualmente, cuando se sintió mejor sujeto la mano de Joseph y dijo.


---Muchas gracias, pequeño Joseph.


---No se preocupe, me alegra haber podido ayudar.


La sonrisa de Amanda desapareció apenas vio en dirección a los tres soldados que intentaron intimidar a su joven protegido, apenas se habían conocido hace cuatro horas y ya sentía que un fuerte apego hacia Joseph, su edad no era suficiente para que él la viera como mujer pero mientras que se gane una posición importante en su corazón, para ella sería suficiente.


---Ustedes, trio de inútiles, ni se les ocurra molestar a este joven, entendido.


La sombría mirada en su rostro congelo la voluntad de los tres valientes guerreros, quienes se postraron frente a Joseph y pidieron perdón simultáneamente, este se desconcertó ante la extraña forma en que actuaron esos tres, su cuerpo se recostó hacia atrás, coloco sus manos a la altura de su pecho y dijo.


---No-no tienen que disculparse, yo lo entiendo, después de todo ustedes no saben quién soy.


Joseph se puso de pie y levanto su puño derecho al cielo.


---La base de toda amistad es la comunicación.


En esta ocasión los desconcertados fueron esos tres hombres, no entendieron que se refería con lo de 'la base de toda amistad es la comunicación', solo se les ocurría asentir.


---Mi nombre es Joseph, 16 años, provengo de un lugar muy alejado, tengo unos padres realmente considerados y amables, dos hermanas menores que son muy lindas, cada vez que las veo quiero apapacharlas, y cuatro mejores amigas, que me han apoyado desde mi niñez, Carol, es demasiado sobre-protectora. Rebeca, siempre está al tanto para que nada me pase. Lucia le gusta investigar a las personas que tienden a molestarme e Isabel, casi siempre está pidiendo que me case con ella... eso es todo lo que hay que saber de mí, ahora continúen ustedes.


Los tres hombres se vieron los unos a los otros, se señalaron un par de veces hasta que se decidió quien comenzaría.


Primero se presentó el guerreo de la derecha, por el casco de su armadura y la capucha no podía verse de que color era su cabello, pero a juzgar por su barba alrededor de sus labios, se podría decir que era de color rojizo.


---Sebastián, 28 años, tengo una pequeña hija de 5, de nombre Selene, mi esposa falleció cuando dio a luz, desde ese día ella ha sido mi único sustento, cuando estoy de servicio la dejo al cuidado de su tía, luego de terminar esta misión iré a verla, después de todo no la he visto desde hace un año.


A Joseph le pareció muy conmovedora esa historia, razón por la que se acercó a Sebastián, poso su mano derecha sobre su hombro y dijo.


---Yo también espero que puedas verla, lamento por lo de tu esposa, y salúdame a Selene de mi parte.


---Gracias.


Pasado un breve silencio, el que estaba al lado de Sebastián, hablo.


---Grouw... 33 años, tengo 8 hijos, de los cuales solo uno es varón, si se preguntan el ¿por qué?, tan solo se debe a la maldición de una <bruja>, parece que mi bisabuelo tuvo un romance con una pero le fue infiel y bla, bla, bla, mi apellido desaparecerá si mi primogénito no encuentra una prometida... que desagracia.


---Ledy, 46 años, esposa e hijos, todos muertos por el ataque de un 'demonio menor', llevo 8 años buscando venganza, pero cada vez que lo encuentro desaparece sin dejar rastro, lo de hoy solo es porque me pidieron un favor, sino estaría en algún bosque oscuro matando a lo que se me cruce en el camino... aunque, ser guardia tampoco suena tan malo, nadie sabe cuándo puedes cruzarte con tu enemigo jurado.


Al terminar de escuchar la casi 'siniestra' historia de Ledy, Joseph, llevo su dedo índice derecho a su cien, mientras trataba de procesar algo que notó al observar a estos tres hombres.


---hum... Ustedes, ¿no me digan que es la primera vez que se cuentan estas cosas?


Preguntó por si acaso.


---Pues, si.


---Tiene razón, y eso que nos conocemos como cinco años.


---ya veo.


Sebastián, Grouw y Ledy, respondieron en un tono relajado, sus expresiones a diferencia de hace unos minutos lucían en calma, como si la mitad de la carga en sus corazones habría sido retirado, a lo mejor nadie podía notarlo, pero eso también sería incorrecto, puesto que Amanda, una de las doce sabias del pentágono; había estado observando detenidamente cada intercambio de palabras que tenían, pero no fue así desde el inicio, paso cuando Joseph menciono a sus amigas, fuera a cualquier precio, ella necesitaba más información, entonces fue ahí cuando noto que con cada intercambio de palabras, la oscuridad en los corazones de esos hombres, se desvanecía lentamente.


"puede que sean alucinaciones mías, mejor seguiré observando..." pensó mientras bajaba ligeramente la capucha con sus dedos, para que sus ojos no puedan ser vistos.


---Vamos, Marco, no te quedes en silencio, también cuéntanos un poco.


El hombre llamado Grouw, dijo mientras retiraba de un barril cualquiera algo parecido a una bolsa de cuero, lo que contenía era alguna mezcla de cebada y alcohol, cuando Marco vio que la bolsa fue arrojada a su dirección se rindió con las formalidades y entro a la conversación.


---Marco, y aunque no lo parezca tengo la misma edad de Jeremías, creo que el próximo año cumpliré los cien años, también fui maldecido por una 'bruja', por eso tengo una apariencia como de estar en mis treinta, mi esposa e hijos fallecieron hace mucho, aunque aún están mis nietos y sus hijos... solo por si acaso, no me he acostado con ninguna mujer desde que murió mi esposa, le guardaré luto hasta el final de mis días.


Esa última oración, la termino con un sorbo largo del contenido de la bolsa de cuero, el ardiente alcohol bajo desde su boca hasta su estómago, el calor que se produjo en su pecho le pareció agradable y soltó una carcajada.


---Y, ¿Cuántos años conoces al señor Jeremías?


Pregunto Joseph.


---Desde la infancia, éramos vecinos que vivían frente a frente en la misma aldea, solo que cuando cumplió la mayoría de edad, los soldados del rey se lo llevaron sin dar alguna explicación, ya después me entere que era la reencarnación de uno de los 12 sabios, por ende fue reunido con el resto en el coliseo internacional de sabios, en donde empezaron con la invocación de los 72 héroes. Jeremías... el, tiene una gran labor, por esa razón que hasta el día de hoy le guardo un enorme respeto.


Joseph quiso decir algo, pero fue interrumpido por Grouw, quien preguntó con entusiasmo.


---Wooooo, es en serio, ¿también fuiste maldecido por una bruja?


---Pero a diferencia de ti, no es algo que heredé, sino que fue más directo, podríamos decir que parecido a tu bisabuelo.


---Y ¿Qué hiciste para que una bruja te odiara tanto como para maldecirte con la juventud eterna?


--- ¿te acostaste con ella y luego descubrió que eras casado?


--- ¿Mataste a su ser amado?


Una vez que Sebastián, Grouw y Ledy terminaron de lanzar sus preguntas, lanzaron una mirada llena de curiosidad en dirección a Marco, quien solo estiro su brazo derecho al frente, con la intención de que lo dejaran hablar, los demás entendieron y guardaron silencio.


---Más que nada, quisiera decir que no fui odiado... todo lo contrario, fui amado, más que nadie.


Al darse cuenta que la expresión de su rostro reflejaba la tristeza en su interior, este bebió un sorbo del líquido de la bolsa de cuero luego de golpearse la cara con ambas manos, una vez ya calmado, sonrió y dijo.


---Después de todo se trataba de mi Madre, aunque era odiada y marginada casi por todos, permaneció conmigo hasta el final, donde mientras agonizaba, me impuso esta maldición, al principio la pase mal, pero supe cómo superarlo, hoy en día tan solo espero ser útil en la cacería de monstruos.


Cuando Marco dejo de hablar, volvió a tomar lo último que le quedaba a la bolsa de cuero, quien veía esta acción pensativo fue Grouw, quien no pudo mantener cierta duda en su interior, y dijo.


---E oído que las 'brujas' son casi eternas, es que acaso ¿alguien la mato? De ser así, te prestare mi ayuda.


Al escuchar la fuerte determinación de Grouw, de querer dar su apoyo a Marco, Sebastián y Ledy, asintieron, puesto que sabían que el causante de la muerte de una bruja debía ser alguien sumamente poderoso, comparado a un demonio menor, por esa razón que sin dudar ofrecieron su ayuda si es que el la necesitaba, pero contrario a sus expectativas, Marco respondió.


---Fue mi padre, pero no se preocupen ya murió hace tiempo, la vida se encargó de todo... okey, creo que a este punto ya hemos hablado todo de mí, que tal si ahora nuestro amigo cash, quien ha estado conduciendo la carreta en silencio desde hace un buen rato; nos cuenta algo sobre su vida.


Marco llamo a su compañero cash, quien no contestó, le pareció extraño puesto que usualmente siempre es el primero en iniciar una conversación, "estará resentido por lo que cuando el trata de hablar conmigo terminé ignorándolo" pensó Marco, a la vez que ponía una expresión de 'que se le podrá hacer', entonces, justo cuando iba a girar su cuerpo para persuadirlo, algo, parecido a una pelota de carne, cayo a su lado, no supo de qué se trataba, al igual que todos; hasta que notaron el fuerte olor a hierro, impregnado en la gran cantidad de líquido carmesí que se esparció recientemente, dentro de la carrosa, la fuente de toda esa sangre era el cuerpo decapitado que se encontraba aun sosteniendo los rieles.


---Cash.


"cumples con tu misión, aun cuando ya partiste, ve en paz amigo y perdón..." mientras Marco pensaba en estas últimas palabras que le hubiera gustado decírselas en vida, desenvaino su espada y dio la señal para que se preparan para un futuro ataque enemigo, Grouw, Ledy y Sebastián, activaron el hechizo de nivel medio 'localización' al mismo tiempo, al hacer esto aumento la señal y precisión de búsqueda, el radio final fue de trecientos metros, no encontraron nada pero sabían que algo andaba mal.


La primera en percatarse, fue Amanda, quien elevo su brazo derecho al cielo, recito un hechizo a una velocidad en la que nadie pudo entender lo que decía, cuando termino, un círculo mágico de color blanco, del tamaño suficiente para cubrir a todos; se extendió en un parpadeo, a los pocos segundos enormes bolas de fuego fueron lanzados desde las montañas, era una distancia de más de dos kilómetros, técnicamente sería imposible acertar, siempre y cuando no hubiera un dispositivo guía, pero para su mala suerte el dispositivo había sido colocado justo dentro del cuerpo de cash, en el momento que lo decapitaron, suceso que ocurrió cuando llamaron a Marco a la conversación.


Las cinco bolas de fuego, que tenían un radio de cinco metros, impactaron contra el 'Escudo mágica' de Amanda, el poder explosivo entre estas cinco superaron las expectativas de esta, quien apretó los dientes y se lamentó de no tener la cantidad de magia suficiente, a duras penas logro soportar el ataque, el fuego se esparció por los alrededores, provocando así un incendio forestal.


---Parece, que contrataron cinco magos de un nivel intermedio, uno de avanzado y seis asesinos, esto va mal... ¿Cómo supieron nuestra ruta tan rápido?


Amanda dijo eso mientras intentaba mantener su cansado cuerpo de pie, pero parece que con ese último hechizo gasto las pocas reservas que había juntado, sus piernas cedieron al cansancio, aunque fue ayudada por Marco, quien elevo su espada para interceptar varios cuchillos, que salieron de la nada, en dirección a varios signos vitales del sabio que respetaba.


---No sé sobre-esfuerce, Sr. Amanda, según tengo entendido tan solo hace unas horas invocaron a uno de los 72 héroes, imagino que debe estar agotada.


Al escuchar eso, Sebastián, Grouw y Ledy respondieron.


---Si es así, entonces...


---Tan solo quedan tres héroes más.


---Eso parece.


Una sonrisa apareció en rostro de Marco, parecía que entendió la noble misión que le había encomendado su mejor amigo, no estaba del todo equivocado, pero al menos sabía que lo de llevar a un sobrino desconocido que ni él conocía, era información falsa, su verdadero objetivo era proteger a uno de los 12 sabios.


Justo ahora su sangre empieza a hervir de emoción, los 6 asesinos que Amanda había mencionado se encontraban listos para atacar, como era de esperar los otros tres también estaban emocionados, sus rostros lucían serios pero por dentro solo esperaban el momento justo para entregarse a la acción.


Una de las tantas hojas de un árbol empezó a caer al suelo, su caída para la vista normal tan solo podía ser unos insignificantes cinco segundos pero para los que estaban en el campo de batalla, parecía ser casi una eternidad, cuando por fin la hoja verde toco el suelo, los asesinos se desplegaron, siguiendo un patrón complejo, que difícilmente la presa sería capaz de descifrar.


O eso sería si esos cuatro guerreros fueran normales, pero no contaban que ellos fueron escogidos por jeremías, no por azar, sino más bien por la temida habilidad que habían adquirido a lo largo de su vida, Marco libero a Amanda de sus brazos y salto lo más alto que pudo, interceptando así a uno de los asesinos, la habilidad de este también era increíble, además que su joven cuerpo tenía la ventaja de la flexibilidad, razón por la que no perdió la cabeza cuando Marco dibujo una línea transparente de forma horizontal, cualquiera en ese momento habría pensado en un contra ataque, pero el asesino tomo la sabia decisión de retroceder.


---Parece que no son simples asesinos, ¿de qué aldea son?


El hombre vestido con un traje negro que cubría casi todo su cuerpo, a excepción de los ojos, respondió con indiferencia.


---Aun muerto no le interesa.


Cuando sus pies tocaron el suelo se agruparon con sus respectivos equipos, que fallaron en matarse a la primera, una extraña niebla empezó a esparcirse por toda la zona, apagando así el fuego que estaba consumiendo los arboles de la zona.


---Con esto no hay duda, vienen de esa aldea.


Sebastián dijo eso mientras se limpiaba una mancha de sangre de su frente, la cual le pertenecía a su enemigo, parece que confiado contra-ataco a este sin pensarlo dos veces, y recibió un leve corte alrededor de la cara.


---Niebla del diablo.


Agrego Ledy, quien tenía entre sus manos la pierna derecha de alguien, todos se quedaron viéndole por un rato, hasta que uno decidió comentar al respecto.


---Puede que para ti eso se convierta en un trofeo, pero no tenemos tiempo para tus raros pasatiempos, suelta eso.


Viendo como Grouw le pedía que dejara su trofeo, con la intensión de hacerle ver que esa pierna le estorbara y retrasara al resto, este solo miro la pierna derecha que le había cortado al asesino por impertinente, y luego lo soltó, la pierna cayó al suelo haciendo un sonido seco.


---Lo más seguro es que primero darán primeros auxilios a su compañero, o tal vez lo maten, pero ese tiempo lo aprovecharemos para escapar, iremos por el bosque a pie desde ahora.


El resto asintió a las indicaciones de Marco, incluyendo a Joseph, quien había estado observando todo en silencio, lo primero que paso por su mente cuando vio el cuerpo decapitado de Cash, fueron algunos recuerdos desagradable sobre el pasado de alguien, enterrados en lo más profundo de su corazón, gritos de unos señores que parecían artos de cierta persona, un hermano menor que debía proteger pero dejo morir, todas esos recuerdos pasaron como un flash back en su mente, para cuando fue nuevamente consciente de lo ocurría a su alrededor, vio como Grouw le pedía que soltara cierta pierna derecha bañada en sangre, cuando este lo soltó, el brillo de vida en los ojos de Joseph desaparecieron una vez más.


Ya había aceptado que debía esforzarse en este mundo para poder regresar al suyo, donde sus amigas le esperarían, pero la realidad de este era demasiado para ella, en lo poco que ha podido estar aquí, ya ha visto mucha sangre, la suya como la de otros, superar esto en casos normales habría sido cuestión de tiempo sí es que la persona no tendría secretos que el universo no sabe, pero la oscuridad que ignoraba sobrepasaba la línea que una persona cuerda podría soportar.


Joseph se cubrió el rostro con su mano derecha, su alma está siendo arrastrada a lo más profundo de sus recuerdos, no quería ir, quería ignorarlo, pero lentamente cedía, la curiosidad la rodeaba, poco a poco empezó a distinguir un cuarto que le traía mucha nostalgia, el armario color blanco con negro, la cama cubierta con sabanas rosadas, un estante con libros, la imagen de todo esto cambio de color, un cielo rojizo cubrió todo lo que María veía, sangre se deslizo de los bordes de los libros hasta caer del estante al suelo, su camino parecía ser uno solo, y eso era... ella.


---Joseph, ¿estás bien?, has estado muy callado.


Quien pregunto preocupada fue Amanda, ella sujetaba con fuerza la mano de Joseph desde que habían comenzado a correr por el bosque, cuando vio que el brillo en los ojos de este volvió, un gran alivio en forma de suspiro salió de sus resecos labios.


---Sí, estoy bien.


Joseph contesto, su cabeza le dolía puesto que intentó recordar que había ocurrido, solo recordaba hasta donde Ledy soltó cierta cosa que le habían pedido que no lleve con él, de ahí hacia adelante todo se volvió oscuro, tal vez debería pregunta, pero todos se habrían preocupado innecesariamente, así que se abstuvo en hacer preguntas.


---Ya casi van hacer las siete, deberíamos buscar un lugar para acampar.


Cuando Sebastián dijo eso, Marco y Amanda abrieron ampliamente los ojos, al sentir una gran cantidad de energía magia reuniéndose en varios puntos cardinales, entonces descubrieron la razón por la cual no los habían atacado mientras se retiraban, era una trampa, los estaban guiando a cierto punto específico, pero ya era demasiado tarde como para huir, solo les quedaba pelear.


Con esa determinación desenfundaron sus espadas una vez más, en ese mismo instante una línea de fuego se dibujó en el oscuro cielo hasta llegar a una de las montañas de la derecha, de ahí continuo a la montaña del frente y así continuo llendo de montaña en montaña hasta dibujar el emblema de una las secta más viles y despiadadas, una estrella dentro de un circulo; 'FAUNOS-RIPTUS'.


--- ¡¡Protejan a nuestra señora Amanda con sus vidas!!


Grito marco con todas sus fuerzas, cuando entendió que el peligro que enfrentarían podría ser el último de sus vidas, Grouw, Sebastián y Ledy formaron un circulo en donde en el centro se encontraban, Amanda y Joseph, la tensión del momento se hizo mayor cuando varias bolas de fuego descendieron la montaña, que gradualmente empezaron a tomar la forma de animales, estos eran invocaciones nivel 5, en el cual llamaban un espíritu y le daban un elemento para que se materialice, una vez que sus trabajos están hecho, ellos regresan al mundo espiritual, una de sus características seria que mientras que el invocador tenga una gran reserva de magia, más poderoso se hará el espíritu.


Lastimosamente para ellos, el hombre detrás de todo esto, es uno de los que tienen una reserva casi ilimitada de magia, los espíritus de fuego, llegaron a las faldas de la montaña, donde sin ningún signo de vacilación, atacaron a los guerreros.


Sebastián, corto a tres espíritus de fuego, que poseían formas de avestruz, con una rapidez que el ojo humano no podría seguir, hacía notar lo poderoso que era ese noble guerrero, además de la enorme determinación que poseía, que era alimentado por el deseo de ver a su hija Selene, pero no fue suficiente, desde de un lugar oscuro entre los árboles que los rodeaban, salieron cientos de cuchillas dirigidas hacia él, sus reflejos lo salvaron de morir al instante, aunque resultó gravemente herido, la sangre empezó a filtrarse de las heridas, y su visión se hizo borrosa.


Ante que sus compañeros pudieran ayudarlo, el veneno dentro de esos cuchillos se dirigieron rápidamente a su corazón, provocándole un paro-cardiorrespiratorio, Sebastián apretó su pecho con su mano izquierda, e intento desvanecer el veneno de su cuerpo con un hechizo, pero no lo logro a tiempo, su cuerpo cayó al suelo, el brillo en sus ojos desapareció, lo último que logro ver, fue la sonrisa de su esposa e hija que lo veían desde una distancia de dos metros.


---Selene... ---un susurro que nadie pudo oír se perdió entre los labios de Sebastián antes de morir.


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